En el Parque Independencia, Newell’s y Central protagonizaron una de las más aburridas ediciones del clásico rosarino, tras empatar sin goles en un cotejo sin ritmo ni emociones. Unos y otros llegaban necesitados de una victoria: canallas para seguir en la carrera de la punta y leprosos para romper la negativa racha. Ninguno cumplió el objetivo.

Al principio, el desarrollo comenzó favorable para el elenco local, que salió decidido a ir en busca del arco de enfrente. En cambio, Central no pudo hacerse con las riendas del partido; perdió de vista la pelota y se vio complicado ante cada avance rival.

La única llegada a fondo del Canalla se registró a los primeros minutos del primer tiempo, cuando Giovani Lo Celso sacó un potente remate que pasó cerca del segundo palo de Pocrnjic. Newell’s, que estaba mejor, con el correr de los minutos fue perdiendo terreno y el trámite se emparejó.

En líneas generales, la primera mitad fue más de estudio que de juego, de especulaciones que de concreciones. El tiempo le fue dando la razón a la lógica: finalmente, Central se impuso como gerente del balón y de las situaciones. Esta situación se dio hasta la media hora de juego, ya que luego los auriazules comenzaron a fallar en la salida y en el retroceso y los rojinegros aprovecharon esta falencia para lastimarlo y preocuparlo en cada ataque. El balance general, hasta entonces, encontraba a un Newell’s mejor plantado y más decidido que su contrincante.

Las pocas acciones de Formica de un lado y Lo Celso del otro determinaron la falta de elaboración de ambos conjuntos, que optaron por desbordar por los flancos con la vertiginosidad como arma principal. Pero este fundamento tampoco se sostuvo en el tiempo, pues Advíncula en Newell’s y Cervi en Central se desinflaron y dejaron de gravitar.

En el complemento, el formato de partido no cambió. Aunque es cierto que Central descansó sobre la posesión y Newell’s apostó a la contra, ambos carecieron de profundidad. Con el ingreso de Germán Herrera por Jonás Aguirre, los del Chacho buscaron centralizar el juego e ir en busca, directamente, de los dos puntas. Los leprosos no tuvieron alternativa y siguieron por el mismo camino, tan repetido como infructuoso.

El tiempo neto de juego fue en verdad muy escaso. El clásico pintaba para aburrido: faltaron llegadas y emociones. El local, que era quien tenía la obligación, no propuso nada. Los nervios jugaron un partido fundamental: si algo se notó a simple vista, es que el «no perderlo» fue más fuerte que el «ganarlo». Así, el partido se embarulló en el medio, sin ideas, sin voluntad de arrastre.

De manera increíble, faltando quince minutos, el uruguayo Sosa se quedó con la pelota más clara del partido. Maxi enganchó de izquierda a derecha y sacó un fortísimo disparo que el arquero canalla desvío al córner. Cinco minutos después, la victoria estuvo en los pies de Ignacio Scocco, que gambeteó a Sosa pero no pudo conectar con el arco por un cierre justo de Salazar.

Así las cosas, Rapallini indicó el final del partido y las sensaciones son agrias de los dos lados. Newell’s continúa sin ganarle a Central, con el agravante de que no pudo hacerlo ante el peor partido de los canallas en mucho tiempo; y los de Coudet se despidieron oficialmente del campeonato.

Síntesis

Newell’s Old Boys (0): Luciano Pocrnjic; Luis Advíncula, Marcos Cáceres, Nehuén Paz, Emanuel Insúa; Jalil Elías, Diego Mateo, Mauro Formica; Héctor Fértoli, Lucas Boyé y Maximiliano Rodríguez. DT: Diego Osella.

Rosario Central (0): Sebastián Sosa; Víctor Salazar, Mauro Cetto, Alejandro Donatti y Cristian Villagra; Damián Musto; Gustavo Colman, Franco Cervi, Giovani Lo Celso y Jonás Aguirre; Marco Ruben. DT: Eduardo Coudet.

Cambios: ST: 14′ Herrera x Aguirre (CARC), 30′ Montoya x Colman (CARC). 30′ Scocco x Formica (NOB). 36′ Delgado x Lo Celso (CARC). 44′ Tevez x Elías (NOB).

Amonestados: Rodríguez, Mateo y Paz (NOB). Musto (x2) y Herrera (CARC).

Expulsados: Damián Musto por doble amarilla a los 43’ST.

Árbitro: Fernando Rapallini.

Estadio: Coloso Marcelo Bielsa.