Desde hace rato, Racing ha puesto el ojo en Pablo Álvarez. El defensor canalla, apartado del primer equipo en los últimos meses debido a su problema familiar, no vería con malos ojos continuar su carrera en Buenos Aires, para estar cerca de los suyos.

Independientemente de que Víctor Blanco, presidente de la institución albiceleste, haya confirmado la llegada del ex Boca, desde Central no confirman la operación, aunque admiten que «la situación es entendible».

«Él quiere quedarse en Central. Pero hay otras prioridades en su vida y si toma la decisión de irse, es totalmente razonable«, le confió a Conclusión una fuente vinculada a la entidad de Arroyito.

La situación se definirá en los próximos días. Lo cierto es que ante su salida, Pablo Álvarez y su representante deberán negociar la rescisión del contrato con Rosario Central, para así, recalar en Racing o en el club que esté interesado en contar con los servicios del jugador.