El precios del petróleo crudo West Texas cayó por debajo de los $11 dólares en los mercados a futuro para mayo, el domingo en la noche y lunes en la mañana, a pesar de que la producción global se ha reducido en más del 10% luego de las últimas negociaciones entre Rusia y Arabia Saudita con los Presidentes de México y de Estados Unidos. El recorte del precio que hizo la petrolera saudí ARAMCO, parece que de nuevo llevó el precio a un nivel que es totalmente antieconómico. Pero las cuencas de petróleo y gas de esquisto de Estados Unidos no van a regresar ni de cerca a los niveles de producción de los años recientes, debido a su ineficiencia tecnológica que requiere de altos precios artificiales, comparado con la explotación tradicional del petróleo.

Ahora hay una inmensa cantidad de petróleo en “almacenes flotantes”. Una de las compañías comercializadoras de petróleo en el mundo, Hin Leong Trading (pte) Ltd., de Singapur, se declaró en quiebra debido a sus pérdidas en ventas a futuro y sus inversiones en derivados financieros. Fueron solo $800 millones, y lo había ocultado; pero cuando se conoció el hecho tuvo que declararse en quiebra, según informó Bloomberg News.

La agencia británica Reuters informó el 15 de abril que unos 240,000 empleos de la industria petrolera van a desaparecer probablemente en Estados Unidos este año, según un análisis de la firma Rystad Energy. Una gran cantidad de trabajadores en las cuencas de esquisto ya fueron enviados a sus casas durante las últimas semanas.

El diario Washington Examiner reportó el 14 de abril un testimonio extraordinariamente franco del presidente ejecutivo de una gran compañía petrolera de esquisto, de Texas, en donde reconoce que el auge de la producción petrolera de esquisto de los últimos 10 años no ha sido nunca viable desde el punto de vista tecnológico, y tendrá que acabar. “Texas debate recortes en la producción”, es el titular del comentario de referencia; Scott Sheffield, presidente ejecutivo de la compañía Pioneer Natural Resources, presentó testimonio el 14 de abril ante la Comisión Ferrocarrilera de Texas. Allí declaró que el gobierno del estado debe obligar a las compañías a que recorten su producción para “salvar” lo que quede, un nivel significativamente menor de la producción de petróleo de esquisto de la última década.

Sheffield dijo que los productores de esquisto simplemente tienen demasiada deuda y eso antes de que atacara el coronavirus.

“Nadie nos quiere prestar capital, porque todos hemos destruido el capital y creamos puro desperdicio económico”, dijo con toda franqueza.

Solo otro productor respaldó la idea, Parsley Energy. Hay una oposición abrumadora de las grandes petroleras, refinerías y de los comercializadores que la representan.

Luego, el lunes 20 de abril, el precio del petróleo para entrega el martes se fijó en ?$50.27, un ¡precio negativo por primera vez en la historia!. Esto significa que cualquiera que quiera entregar petróleo el martes, y que le paguen, no tendría demanda para el en ningún lado, y los especuladores apostaban entonces a lo que costaría almacenarlo. Pero en una muestra más de la demencia de la especulación en los precios a futuro (que se debería prohibir simplemente) el precio del petróleo a futuro para “junio”, entregado el 19 de mayo, se fijo a $20.47, el mismo día que se fijo el precio negativo del petróleo para el martes.