Delincuentes asesinaron a un hombre en barrio Bella Vista
Fue esta tarde en Cerrito al 3700, los malvivientes bajaron de un auto oscuro, empezaron a golpearlo y luego le dispararon. La víctima, un arquitecto, falleció en el lugar.
- Policiales
- Ago 24, 2015
Un hombre de 47 años, de profesión arquitecto e identificado como Sandro Procopio, fue asesinado esta tarde en Cerrito al 3700, en el barrio Bella Vista, por dos personas que primero lo golpearon y luego le dispararon en un hecho de robo, puesto que le sustrajeron el celular y la billetera que llevaba encima.
Sucedió esta tarde, alrededor de las 17, cuando el profesional, quien es hermano del periodista Pablo Procopio, venía caminando por Cerrito rumbo a una obra en construcción y al llegar al cruce con calle Constitución fue abordado por dos personas que hacía instantes se habían bajado de un auto oscuro, quienes primero lo interceptan y lo arrinconaron contra la pared y finalmente lo golpearon y dispararon.
La víctima, golpeado y herido, intentó cruzar la calle hasta una obra en construcción (en Cerrito 3681) en la que estaba trabajando, donde llegó como pudo para pedir auxilio a los obreros que estaban en la obra y quedó tendido.
Enseguida llegó una ambulancia del Sies, pero no pudo hacer nada, puesto que falleció en ese lugar.
«Tiene un golpe fuerte en la cabeza y un disparo de arma de fuego sobre la cintura, del lado izquierdo», contó la fiscal de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro, quien interviene en la causa. También participan en la investigación personal de la seccional 13ª y personal de la Policía de Investigaciones (PDI).
«Fue en un robo porque le faltaba el celular y la billetera, aunque tenía otros objetivos de valor consigo, porque se resistió», contó la fiscal Fabbro en diálogo con la prensa.
Además agregó: «lo interceptan, lo acorralan contra la pared», mientras que sostuvo que alcanzó a llegar a la obra «pidiendo auxilio».
Fabbro también pidió el «relevamiento de cámaras que hay en la zona» y solicitado las filmaciones que pudiese haber sobre el particular.
La persona asesinada no llevaba maletín ni nada que hiciera suponer que podía llevar dinero, al tiempo que el propietario de la casa donde trabajaba declaró que no tenía dinero ni le tenía que hacer ningún pago.
Fotos: Jonatan Lazos