La otra cara de la moneda: la versión del padre de Ariadna
El hombre fue imputado por lesiones graves agravadas por el vínculo. Tanto él como el abuelo paterno sostienen que la madre es quien maltrata a los chicos. Ninguno pudo explicar qué le paso a la nena.
- Judiciales
- Dic 15, 2015
El padre de Ariadna, fue imputado este mediodía en una audiencia por el delito de lesiones graves en calidad de autor, agravado por el vínculo. Sin embargo, sostuvo en la audiencia que la madre de sus hijos es quien los maltrata y por eso viven con él. Por su parte, la única compañía familiar que tuvo el detenido, su padre José Nicolás aseguró que su ex nuera es quien “armó todo esto”. Sin embargo, tanto Germán como José Nicolás no pudieron explicar que por qué y cómo fueron provocadas las lesiones de Ariadna.
La audiencia fue presidida por el juez José Luis Suárez y los fiscales David Carizza y Silvia Castelli. El imputado fue representado por el defensor público Daniel Kantor.
Los fiscales en representación del Ministerio Público de la Acusación imputaron a Germán A., en principio, con la evidencia recolectada hasta el momento, el delito de lesiones graves en calidad de autor y agravado por el vínculo, lo cual prevé una pena de 3 a 10 años de prisión y como el acusado tiene antecedentes condenatorios, en el caso que sea hallado culpable en un eventual juicio, la condena será de cumplimiento efectivo.
Para la imputación del delito los fiscales tuvieron en cuenta el cúmulo de evidencia objetiva que existe hasta el momento, es decir, una nena de 14 años, hija del acusado salvajemente golpeada, internada en terapia intensiva y en estado crítico. El padre la llevó al hospital donde denunció un robo que no se pudo comprobar.
Una vez en la sala de guardia, la nena fue examinada y los médicos detectaron lesiones recientes y de vieja data, con lo cual no concuerda la versión del padre con el examen médico. Horas más tarde, la noticia de llega a oídos de Noelia, la madre de la nena, que al llegar al hospital pide hablar con su hija. La nena le contó que no había sufrido un robo sino que su padre la había golpeado, según lo relatado por los fiscales. También mencionaron múltiples denuncias por amenazas de muerte y lesiones leves realizadas por Noelia, mamá de la menor, por los maltratos recibidos durante la convivencia.
En la audiencia, el imputado manifestó que la madre miente, pero no supo explicar cómo Ariadna llegó al estado en que se encuentra y tampoco aceptó que los fiscales le formularan preguntas, aunque esbozó algunas acusaciones a la madre que nada tienen que ver con el caso concreto de la menor. Pero no omitió quejarse por las agresiones recibidas en el penal donde se encuentra detenido.
Por su parte, José Nicolás, padre de Germán y abuelo de la nena, dialogó con Conclusión y dijo que “todo esto es un invento de la madre que publicó en Facebook y todos los vecinos vinieron a destrozarme la casa y a golpearnos”, además defiende a su hijo pero “ruego que la nena se despierte y diga la verdad”, auguró.
La historia se torna confusa, el dato objetivo es que hay una menor ferozmente golpeada y una madre que denuncia que fue el padre. Por otra parte, el abuelo de la nena y padre del agresor, asegura que son inocentes, que todo es un invento de la madre, pero al mismo tiempo no tienen una versión concreta de lo que llevó a Ariadna al estado crítico en el que se encuentra.
Lo cierto es que con los elementos presentados por los fiscales, el juez Suárez consideró que existen elementos de convicción suficientes para sostener la probabilidad de la autoría y que si fue un robo por qué tardaron tanto en llevarla al hospital, con lo cual el relato del robo no es compatible con los dichos del padre.
En tanto, la calificación legal que consideró Suárez, coincide con la propuesta de la fiscalía considerando lesiones graves con una pena de 3 a 10 años de prisión, aunque podrían modificarse a lesiones gravísimas, delito que prevé una pena superior.
Con todos esos elementos el juez Suárez dictó prisión preventiva sin plazo, rechazando el pedido de la defensa que argumentó que no había elementos suficientes para considerar la autoría del hecho.
La investigación, que apenas lleva 24 horas, determinará quien dice la verdad y quién miente. Mientras tanto, una nena de 14 años pelea por su vida en una sala de terapia intensiva de un hospital.