Zambayonny presenta en Rosario su disco nómade: “Hotel de Canciones”
El popular músico bahiense llegará este sábado junto con su banda a la Plataforma Lavarden, celebrando también sus diez años de carrera en vivo. La música, la escritura, el fútbol y Rosario, en una entrevista con Conclusión.
- Espectáculos
- Jul 29, 2016
Por Santiago Fraga
Bahiense, músico, guitarrista, cantante, escritor, virtuoso, humorista, futbolero, hincha de Olimpo, correcto y desubicado. Diego Perdomo, conocido popularmente como Zambayonny, vuelve este sábado a una ciudad en donde es querido como Rosario para presentar Hotel de Canciones, un disco con temas que se alejan del tono puteador y representan otra faceta compositora, acompañado de una banda.
Cumpliendo diez años de tocar en vivo, Zambayonny dialogó en exclusiva con Conclusión, donde brindó detalles de lo que es el disco, con canciones “que necesitaban vestirse de otra manera”; sobre el show, que será bastante largo y mezclará canciones viejas con nuevas para que “todo el mundo esté contento”; y donde además habló de la escritura y el fútbol, entre otras cosas.
Hotel de Canciones es un disco “nómade”, que gana su nombre al estar escrito en una época de viajes en estaciones de servicio, terminales, departamentos de alquiler, hoteles. Además, está “escrito en otro lenguaje” al que popularizó al músico, y la gira lo trae por primera vez este sábado a la Plataforma Lavardén.
En la entrevista, el cantautor también contó anécdotas sobre casamientos en donde es contratado para “escandalizar a la familia o a la nueva suegra”, y hasta se animó a opinar que Joel Amoroso, ex jugador de su querido aurinegro, será una buena incorporación para Newell’s.
Finalmente, habló de su afecto por Rosario, asegurando que luego de cada uno de sus shows suele terminar “a las 9 de la mañana y no sé en dónde”.
— ¿Qué es lo que se va a poder ver en el show este sábado?
— Estamos en la gira de Hotel de Canciones, que la arrancamos en mayo en Buenos Aires en el Ópera, que fue nuestro show más importante hasta ahora, y aparte en el marco de los 10 años de tocar en vivo que llevamos. Se cumplirán en agosto, así que estamos de paso filmando un DVD en algunas presentaciones para sacar el DVD de los diez años. Ahora esta gira nos lleva a Rosario, a la Lavardén, que nos dijeron que es hermoso, así que contentos. Fui muchas veces a allá pero esta va a ser la primera vez en ese lugar, y llevaremos el mismo espectáculo que hicimos acá en el Ópera. Es un show que repasa por supuesto el nuevo disco, pero al mismo tiempo tocaremos canciones de todos los discos anteriores. La idea es que ninguno de los temas que pide la gente quede afuera, así que hacemos un show bastante largo con una banda espectacular que me acompaña, para que todo el mundo se vaya contento.
— En la previa de un show en un teatro, tras haber venido en otros contextos ¿Cómo ves el cambio que ha habido desde tus comienzos hasta ahora? ¿En qué etapa sentís que te llega Hotel de Canciones?
— Estamos en una muy buena etapa. El tema de tocar en una sala o con gente parada es algo que más o menos se nos dio desde el comienzo. Yo arranqué en La Trastienda, en Buenos Aires, y a los cuatro meses de empezar en el 2008 estábamos tocando en el Ateneo, que es una sala con butacas enorme y divina. Con lo cual en ese aspecto nosotros no vemos ningún cambio, siempre hemos alternado entre una sala y otra; pero estamos en un momento en el cual hemos podido organizar un lindo equipo de trabajo. Grabamos en Súper Charango, que es un estudio profesional, de amigos, y a la vez con una banda que me acompaña que son músicos que a su vez tienen sus proyectos personales y colaboran con arreglos y la producción. También hemos logrado un recital que nos gusta, que nos costó un poco armarlo pero se dio naturalmente y lo fuimos consolidando con el correr de los shows. Aparte pude plasmar la idea que quería en el disco, que quería que sonara natural, con instrumentos naturales, y entonces lo ensayamos antes y lo grabamos de corrido, y de plano salió bárbaro.
— A vos por ahí tu carrera se te dio del modo inverso al resto de los artistas. Pasaste de ser solista a tener tu banda, cuando siempre suele ser al revés.
— (Risas) Sí, lo que pasa es que las primeras maquetas que hice antes de salir con la guitarra (eran seis discos maqueta con 20 temas cada uno, o sea 120 temas), cuarenta temas de esos eran con banda. Te hablo de 2003, 2004. Ya los había grabado con banda, bajo, vientos, todo con midi también, lo había arreglado todo como un loco. O sea, no me es ajeno tocar con instrumental. Después cuando salí a tocar me subí como unos cuatro años solo, después con una banda, después de nuevo solo, ahora con una banda. Digamos que ya hemos probado y es como que las canciones necesitaban vestirse de otra manera en algunos casos.
— También en las letras de Hotel de Canciones se nota una búsqueda distinta o una diferencia respecto de tus primeras canciones
— Sí, totalmente. Es un disco que tiene otra forma de estar escrito, tiene otro lenguaje, y sí lo que respeta que tuve siempre es la idea de contar historias, de marcar personajes, seguirlos y exprimirlos. Eso siempre digamos que fue mi conductor. Sí en lenguaje el disco es diferente, y lo que se mantiene te diría que es eso. Por ahí no está el tema de canciones en cuanto a las malas palabras y la risa, porque también es una forma que si uno la persigue por ahí la arruina. Entonces prefiero hacer otra cosa, y aparte porque tengo ganas de hacer otra cosa; voy cambiando de disco a disco. Es un disco muy fácil de escuchar también y que fue escrito en el aire, porque estaba viajando y mudándome durante dos años y escribiéndolo en cualquier lado: estaciones de servicio, terminales, departamentos de alquiler, hoteles, y por eso se llama Hotel de Canciones.
— Siendo vos un artista que suelen contratar para eventos privados. ¿Alguna vez te tocó una propuesta más bien bizarra o alguna situación que no esperabas?
— Nah, lo que me suele pasar en muchos casos es que me contrata alguien para un casamiento, por ejemplo, y entonces el novio es fanático de las canciones mías y me pide un repertorio lo más violento posible con tal de escandalizar a la familia de la novia o a su nueva suegra (risas). Entonces se genera una cosa absolutamente fuerte, que igual después terminan siendo shows muy divertidos porque enseguida se entiende de qué va la cosa y no pasa nada. Pero bueno, de entrada es como que choca un poco, y suele ser a propósito.
— El año pasado también incursionaste en la escritura y presentaste “La Suerte del Campeón”
— Lo presentamos en noviembre en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires. Es una recopilación de textos que yo escribí a lo largo de casi dos años para el suplemento Ni a Palos, de Tiempo Argentino. Es un libro de fútbol que en total recopila unos 72 cuentos. Está en las librerías de todo el país y fue una experiencia hermosa; entregar 5.000 caractéres de ficción para mí era un desafío, y lo hice. También fue escrito al mismo tiempo que este disco, así que es un libro que también me obligaba a estar siempre en lugares con computadora y con wi fi, más allá de estar viajando, y por eso también fue que me ordenó para escribir Hotel de Canciones.
— ¿Cómo describirías tu relación con el fútbol?
— A mí me encanta el fútbol. Siempre estoy mirando algún partido. Soy hincha de Olimpo, con lo cual estamos siempre en desventaja (risas).
— Que de hecho escribiste la marcha no oficial… (NdR: «Corazones aurinegros»).
— Sí señor. Me gusta mucho el fútbol y trato de mover ensayos y mover pruebas de sonido con tal de poder estar viendo los partidos de Olimpo. En mi casa siempre hay un televisor prendido con fútbol o en ese canal; a veces con música de fondo y sin volumen, pero siempre está de fondo algún partido que me gusta. Me gusta jugarlo y me gusta mirarlo.
— Bueno, ahora Newell’s les está trayendo todos los jugadores de Olimpo, incluido en su momento Osella.
— A los de la Lepra les mandamos a Amoroso, que es una gran compra. Moiraghi también es bueno, pero sobretodo Amoroso les digo que les va a llamar la atención. Es un jugador muy bueno en serio. Aparte porque puede estar dentro del paladar de Newell’s que siempre es tratar de jugar bien. Creo que este tipo es rápido, es habilidoso; mientras no lo pongan de delantero, que es lo único.
— Ya has venido varias veces a Rosario y siempre has sido bien recibido. ¿Qué sentís de la ciudad? ¿Has podido recorrer?
— Yo fui a tocar muchísimas veces a Rosario y la verdad que tengo amigos allá, me encanta. De hecho a veces voy sin tener que tocar ni nada, a pasear o a comer un asado por ahí. Me gusta mucho. El público de Rosario es un público muy acostumbrado a escuchar música y canciones, y siempre tuvieron al alcance de la mano a artistas tremendos que nacieron ahí. Así que es difícil estar a la altura de ese público, pero siempre hay gente que nos acompaña a todos los shows, cantan todo el tiempo, muy efusivos. Yo después de todos los shows siempre salgo a charlar con la gente, y en Rosario siempre le digo que sí a todas las propuestas. Termino siempre a las 9 de la mañana en no sé dónde (risas).
https://www.youtube.com/watch?v=TvJxJ5N5hIQ