Las Taradas: «Somos una mezcla de estilos con una interpretación más rockera»

Por Ariana Robles

 Las Taradas,  esta banda argentina, que se convirtió en un éxito con un disco en el que grabó canciones de las década del 30 y 40, se encuentra de gira por distintas ciudades del país presentando su último trabajo “Sirenas de la Jungla».

Esta “orquestina de señoritas”, como se definen ellas, se compone de seis cantantes e instrumentistas que vienen de diversos proyectos más ligados al rock y que encontraron su propia personalidad en las versiones de una época, dándoles su propia impronta.

En el seno de Las Taradas conviven el bolero, swing y cha cha cha, pasando por canzonetas napolitanas, cumbia colombiana y rancheras mexicanas, de la mano de canciones firmadas por Johnny Cash, Mina Mazzini y Agustín Lara, hasta Elvis Presley, Los Machucambos y Carmen Miranda, entre otros.

Así con su particular estilo, la banda que acaba de cumplir sus seis años de carrera y de realizar una exitosa gira por Santa Fe, La Pampa y San Luis, este sábado compartirá en la sala Lavardén, un nuevo show donde dará a conocer los temas que integran su segundo trabajo de estudio, “Sirenas de la Jungla”, precedido por “Son y se Hacen”.

Sobre el boom de Las Taradas y previo al recital,  la guitarrista y voz, Lucy Patané – Lucía de Paco-, dialogó con Conclusión:

-¿Qué tienen preparado para presentar este sábado en la Sala Lavardén?

– Este sábado seguramente vamos a recorrer todo el disco de «Sirenas de la Jungla» y también algunos hits asegurados de nuestro disco anterior, que estuvieron sonando muy bien.

– Vienen a presentar este nuevo trabajo con el que ya recorrieron varias ciudades y tuvo gran aceptación,  ¿qué tiene de distinto con el trabajo anterior?

– «Sirenas de la Jungla» lo que tiene de distinto es que la mitad del disco son composiciones nuestras, en el disco anterior eran todas reversiones de canciones viejas y en este nos atrevimos a componer y a arreglar nuestras propias canciones. Además, si bien sigue predominando lo acústico, tenemos temas donde empieza a aparecer una batería o un bajo eléctrico, siempre buscando un sonido acorde a todo el disco en general. La diferencia es justamente esa, que hay canciones nuevas y son nuestras.

– ¿Y cómo fue esa experiencia de componer?

– Al principio nos dio un poco de miedo porque reversionar, elegir una canción y «taradizarla» es algo que nos sale bien, de alguna manera, y componer era algo bastante desafiante porque teníamos que ver si estábamos a la altura de esas canciones que siempre elegimos, así que empezamos a probar, cada una trajo una idea sin desarrollar y se fue armando en conjunto. Fue así como encontramos otra vez ese sonido particular que sale desde Las Taradas.

– Y volviendo a la historia de la banda y a estos seis años de carrera, ¿cómo fue que se terminaron relacionando con el bolero, el swing o el cha cha cha, todos estilos anteriores al rock?

– Cuando empezamos a tocar, eso también fue un desafío porque todas veníamos del palo del rock y ninguna quiso seguir por ese lado. Por ejemplo, yo nunca había tocado un bolero en guitarra, entonces fue un poco escuchar e investigar, pero tampoco demasiado porque fue más que nada interpretar. Creo que Las Taradas fue y es justamente la mezcla de ese tipo de estilos con nuestra interpretación más rockera.

– ¿Hay alguna influencia puntual para la banda o algún grupo que hayan tenido como referencia?

– No, la verdad que no. Fuimos encontrando un poco nuestro sonido, tocando acústicos, tocando en lugares más grandes donde empezamos a buscar otro sonido, pero en verdad no tenemos a alguien puntual. Estamos siempre tratando de mejorar nuestro propio sonido.

– El nombre «Las Taradas» es un nombre fuerte, porque generalmente se usa como un término despectivo o un insulto. ¿Hay una segunda lectura de ese nombre?

– Surgió como un chiste y quedó. También es un nombre que nos da bastante impunidad de alguna manera. En realidad, pueden haber un montón de lecturas, porque como hacemos música de los 30 o los 40, también se puede remitir un poco a la imagen de «tarada» de la mujer en esa época o de las obligaciones que tenía en esos años, en las que podía estar reflejada de esa manera pero la verdad salió como un chiste y así se desarrolló.

– ¿Y se tuvieron qué topar con algún tipo de prejuicios por ser una banda puramente de mujeres?

– No, la verdad que no. Algún que otro comentario de algún sonidista hubo, pero la verdad es que siempre hicimos lo que quisimos y nunca tuvimos ninguna barrera ni nada por ser mujeres. Causa bastante impacto vernos porque no somos una banda que solamente canta y donde la mujer sólo realiza lo vocal y atrás hay una banda de hombres, sino que ejecutamos nuestros propios instrumentos. Creo que eso causa bastante impacto pero también cada vez hay más bandas de chicas y  espero que esto pronto deje de sorprender.

– Hay algunas cantantes que dicen que al principio o durante su carrera, muchas veces las cosas les costaron el doble por ser mujeres. ¿Ustedes también lo ven así?

– Creo que a ninguna de nosotras nos pasó eso, cada una se fue haciendo su lugar. En general como grupo, jamás nos pasó, salimos a tocar como siempre y nunca recibimos ninguna crítica por ser mujeres, ni nunca se nos impidió nada.

-¿Cómo sigue la presentación de este disco?

– Este finde vamos a tocar en Rosario y San Nicolás, después seguimos por Capital y el conurbano bonaerense,  y seguimos con bastantes fechas para cerrar el año otra vez en Capital. Una de las cosas que más nos gusta es viajar así que estamos intentando llevar este disco a todos lados; y quizás para el año que viene ya seguramente estaremos preparando un nuevo repertorio.