Inflación y sequía, combo explosivo: la comida en Santa Fe subió casi un 17% en febrero
La sequía provocó pérdidas en muchas plantaciones de granos y frutas, como así también en criaderos de ganado, por lo que la oferta de estos productos es menor y, por lo tanto, su precio aumentó en el último mes.
- Economía
- Mar 18, 2023
En febrero, con relación a enero, el precio de varios alimentos esenciales ofrecidos en góndolas de la provincia de Santa Fe subió, en promedio, 16,56%, según el último informe del Observatorio de Precios. Los principales aumentos se dieron en carnes, frutas y verduras.
El estudio señaló que la mayoría de los incrementos se debe al contexto inflacionario que atraviesa el país, pero aclaró que algunos rubros –como verdulería y carnicería– se vieron especialmente afectados por la sequía, las altas temperaturas y las heladas tempranas. Esta situación produjo pérdidas en los cultivos y en la hacienda, lo que redujo la oferta y, por ende, impactó en los precios finales.
En el caso de las frutas y verduras, la sequía y las olas de calor impactaron en la producción. El aumento de precios, entonces, se explica por una caída en la oferta de estos productos. Un ejemplo de este comportamiento es la naranja, cuyo kilo llegó a venderse a $593, mostrando una suba del 78,2% con respecto a enero.
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En el rubro carnicería, los aumentos se deben a las características particulares del mercado del sector ganadero. “La sequía que atravesó el país el año pasado encareció el mantenimiento del ganado por la reducción de las pasturas naturales. La respuesta empresarial fue reducir su stock ganadero, pero para ello aumentaron el sacrificio de animales, generando en el corto plazo un incremento de la oferta. La baja relativa de precios de corto plazo anticipaba fuertes aumentos futuros cuando el proceso de reducción de stock llega a su límite, que es lo que está sucediendo en este momento. También lo que ocurre y presiona al incremento de precios es una mejora en las expectativas climáticas, lo que produciría un incremento en el stock ganadero y una merma en la oferta impulsando los precios hacia arriba”, explicaron desde el Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.
Por último, especificaron que dentro del rubro almacén la mayor suba de precios se registró en la harina de maíz, que mostró un alza –entre enero y febrero– del 40,04%. El cultivo de trigo estuvo especialmente afectado por las altas temperaturas y por la falta de lluvias: se estima que las pérdidas alcanzan las 7,5 millones de toneladas; mientras que la campaña cerrará con una cosecha cercana a 42,5 millones de toneladas, siendo la peor performance en los últimos cinco años.
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“La sequía implica un impacto económico cercano al 0,5% del PBI. Por lo tanto, todas las actividades industriales y de servicios que se generan en torno a estos productos se verán muy afectados”, concluyó el informe.
¿Cuánto aumentaron los alimentos?
El informe del Observatorio de precios de la provincia de Santa Fe también analiza la cadena de valor que sufren los alimentos. En algunos casos puede apreciarse que, entre que los productos salen de las industrias y llegan a las góndolas para ser adquiridos por el consumidor final, afrontan aumentos que rondan el 100%.
En lo que respecta a productos de almacén, el litro y medio de aceite de girasol salió de fábrica con un precio de $519, se vendió en el mayorista a $799 y llegó a góndolas a $999,5. El medio kilo de polenta tuvo un precio de industria de $79,5, un valor mayorista de $96 y se vendió al consumidor a $166. El medio kilo de arroz salió de fábrica con un costo de $82, se vendió al mayorista a $100 y el precio final fue de $145.
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El medio kilo de fideos secos salió de fábrica con un costo de $71,6, se vendió al por mayor a $182 y el precio final fue de $220. Los 400 gramos de lentejas tuvieron una evolución de precios de $232,6, $422 y $550, respectivamente; mientras que el kilo de harina de trigo 000 partió de la industria con un costo de $110, se vendió en el mercado mayorista a $169 y llegó a las góndolas a $187; en tanto que los precios del kilo de harina 0000 fueron de $110,5, $198 y $229.
En términos porcentuales, los mayores aumentos –de enero a febrero– se dieron en la polenta (40%), en las lentejas (31%), en el aceite de girasol (10,78%) y en el kilo de harina 0000 (9%).
En el caso de las carnes, por el kilo de carne picada común, el kilo de pulpa y el de costeletas, el productor recibió $475, mientras que salieron del frigorífico con un precio de $1.100. En tanto, los precios de góndola mostraron variaciones: la carne picada costó $1.128; la pulpa $2.025; y la costeleta $1.685.
Las mayores alzas porcentuales se dieron en el las salchichas (35,67%), el kilo de pulpa (28,69%), las costeletas (23,89%), y la carne picada común (9,86%). Por el contrario, el kilo de pollo se retrotrajo un 5,77%.
Una de las mayores brechas de precios se dio en las frutas y verduras: por el kilo de papa negra, el productor recibió $100, mientras que el mismo llegó al mercado a $115 y se vendió a los consumidores a $261. En el caso del tomate redondo, el productor recibió $186,67 por kilo, mientras que en el mercado se vendió a $250 y en góndolas se ofreció a $352,76.
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Por el kilo de zanahoria el productor recibió $140; mientras que en el mercado central se vendió a $199 y el precio final fue de $283,69. Por último, el productor obtuvo $305,56 por kilo de naranja, mientras que al mercado se vendió a $385 y en góndolas a $593.
De enero a febrero, el kilo de naranja subió 78,2%; el kilo de tomate redondo, 8%; el kilo de zanahoria 4%; el kilo de calabaza 1,62%; y el kilo de papa negra 0,24%.
Otra brecha importante se observa en los lácteos: mientras que por el litro de leche el productor recibió $70, el mismo se comercializó en góndolas a $260. Por último, el informe indicó que el kilo de pan costó durante el mes de febrero $374.
Recomendaciones a la hora de comprar
En el apartado final del informe, el Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe da una serie de sugerencias para que los consumidores puedan reemplazar los productos que más aumentaron sus precios, por otros:
• Reemplazar el aceite de girasol por el de soja o mezcla.
• Reemplazar las lentejas por otras legumbres como los porotos o garbanzos.
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• El consumo de los fideos espaguetis y las harinas 000 y 0000 puede mantenerse.
• Los aumentos se vieron en la pulpa y las costeletas, mientras que la carne picada y el pollo siguen estando dentro de los cortes más económicos, por lo que se aconseja su consumo.
• Se recomienda consumir las frutas de estación por su calidad y precio, fáciles de encontrar en nuestra zona. Aconsejamos el consumo de papa, calabaza, zanahoria y tomate redondo, a diferencia de la naranja que puede ser reemplazada por otros cítricos como la mandarina.
Mirá el informe completo:
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