La mejor parrilla del mundo es argentina: ¿dónde se encuentra y cuáles son sus atractivos?
Se trata de la parrilla Don Julio, ubicada en la ciudad de Buenos Aires. El restaurant fue fundado en 1999 por Pablo Rivero, hijo y nieto de ganaderos originarios de Rosario.
La parrila porteña Don Julio fue elegida como la mejor del mundo según un ránking británico. De esta manera, el país se posiciona en la cima en cuanto a esta forma de cocción de carnes, dejando en claro el predominio nacional si de asado se trata.
Así lo indicó el World 101 Best Steak Restaurant, que todos los años elige a los 100 mejores establecimientos gastronómicos del planeta. El podio lo completan Hawksmoor de Londres y American Cut Tribeca de Nueva York. También en el top ten están Carcasse (Bélgica) en cuarto lugar, Bodega El Capricho (España) en quinta posición, luego FX Buckley (Irlanda); Rockpool Bar & Grill (Australia) es octavo, mientras que Lana de Madrid y Bazaar Meat de Las Vegas son los restantes.
Don Julio adquirió trascendencia en los últimos días por la visita del capitán de la Selección Argentina, el rosarino Lionel Messi, quien cenó allí junto a su familia, lo que provocó una revolución en el coqueto barrio de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires. Además, es una visita obligada por distintas personalidades del espectáculo, artistas nacionales e internacionales y turistas.
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La distinguida parrilla se encuentra en Guatemala 4699 de la Ciudad de Buenos Aires y se destaca por servir cortes de carne premium a la parrilla, acompañados por vegetales y productos orgánicos de cada temporada -cultivados especialmente para el restaurante- y embutidos elaborados de manera artesanal.
Don Julio trabaja con ganado Aberdeen Angus y Hereford alimentado con pasto y criado en el campo a las afueras de Buenos Aires, que luego almacena en un frigorífico con clima controlado durante al menos 21 días para alcanzar la madurez óptima.
El restaurant fue fundado en 1999 por Pablo Rivero, hijo y nieto de ganaderos originarios de Rosario, quien por entonces tenía poco más de 20 años. La familia vivía en el primer piso de la esquina, que en ese contexto era otro local gastronómico que no funcionaba. Julio, el amigo al que rinde homenaje el nombre de la parrilla, tuvo la idea de iniciar el negocio.
Todo esto no deja de resaltar la importancia que tiene la carne en Argentina, siendo motivo de encuentro en el país para las familias y también logrando reconocimiento en el mundo. Si bien el consumo bajó en los últimos años producto de una crisis económica persistente, que afectó el poder de compra de los salarios, sigue siendo la preferida a la hora de disfrutar de una buena comida y pasar un momento grato.