Autorizan a las mujeres a poder ver partidos de fútbol en Irán
Tras más de 40 años de prohibición, las iraníes fueron autorizadas a ingresar a los estadios para presenciar partidos de fútbol masculino. La medida original, instalada por religiosos, se fundamentaba en que “consideran que las mujeres deben evitar estar en un entorno masculino y ver a hombres en ropa deportiva, con pantalones cortos”.
Las mujeres iraníes fueron autorizadas a presenciar partidos de fútbol masculino en los estadios después de que estuviera prohibido durante más de cuatro décadas, anunció hoy una autoridad deportiva.
“Una de las características principales de esta temporada es que las mujeres podrán entrar en los estadios”, afirmó el presidente de la Federación de Fútbol de Irán, Mehdi Taj.
El dirigente hizo el anuncio durante la ceremonia -televisada en directo- de sorteo del programa del torneo, que comenzará el mes próximo con 16 equipos, según la agencia de noticias AFP.
La República Islámica prohíbe desde hace más de 40 años el acceso de las mujeres a los partidos de fútbol masculino, con algunas excepciones.
Los religiosos, que juegan un papel clave en las decisiones que se toman en el país, consideran que las mujeres deben evitar estar en un entorno masculino y ver a hombres en ropa deportiva, con pantalones cortos.
En octubre de 2019, cerca de 4.000 mujeres iraníes pudieron asistir al partido de clasificación de Irán para el Mundial de 2022 con Camboya, en el estadio Azadi, de Teherán, por primera vez desde la Revolución de 1979.
Asimismo, en agosto de 2022, las mujeres fueron autorizadas de manera excepcional a asistir a un partido del campeonato de fútbol en Teherán.
Taj precisó que algunos estadios de las ciudades de Isfahán, Kermán (ambas en el centro del país) y Ahvaz (en el oeste) están “listos” para acoger a mujeres durante los partidos, pero no mencionó ningún estadio en Teherán.
Irán afrontó una creciente presión para permitir la entrada de mujeres a los partidos tras la muerte en 2019 de la aficionada Sahar Khodayari, que se inmoló por miedo a ser encarcelada tras intentar asistir a un partido disfrazada de hombre.