Comisiones de Diputados retomaron análisis de proyectos sobre licencias parentales y de cuidados
El debate se constituyó el último encuentro informativo antes del dictamen, como continuidad del trabajo del plenario que el pasado 16 de junio comenzó a analizar la iniciativa del Gobierno y otros proyectos sobre el tema, elaborados por diputados de diferentes bancadas.
- Conclusión en Buenos Aires
- Ago 3, 2023
Conclusión Buenos Aires
El plenario de las comisiones de Legislación del Trabajo y de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados retomó este miércoles el análisis de distintos proyectos de ley elaborados por el Poder Ejecutivo y por legisladores de diferentes bancadas sobre licencias parentales y de cuidados, con la presencia de invitados del ámbito sindical y de las organizaciones no gubernamentales.
En el inicio de la reunión, la presidenta de la comisión de Legislación del Trabajo, Vanesa Siley (Frente de Todos), dijo que tras este encuentro «se comenzará a perfilar el dictamen»; en tanto que entre los integrantes de Juntos por el Cambio circula un borrador de dictamen propio, que aún no reúne el consenso interno.
Siley, destacó que «hay un interés muy grande para que este tema sea tratado, hay un impulso que le estamos dando y un interés social para que las licencias en nuestro país sean un poco más igualitarias» y precisó que en este marco «se analizan 54 proyectos de ley presentados por todos los bloques parlamentarios».
Entre los ocho expositores que dieron sus puntos de vista ante la comisión, Noelia Ruiz, secretaria de Género de la CGT, aseguró que “la Confederación General del Trabajo apoya este proyecto porque realmente simboliza que estamos caminando a un mundo distinto y que estamos dándonos cuenta de cuántas desigualdades tenemos que quitar”, por tratarse de «un proyecto que llama a derechos igualitarios, en un mundo como el que vivimos tan desigual. Creo que debemos pensarnos para reconstruir y descontracturar un mundo laboral distinto», enfatizó.
La líder sindical también apuntó: «Nos estamos dando cuenta de cuántas desigualdades hay que quitar; y en ese sentido se necesitan trabajos que den estabilidad de empleo».
Por su lado, María Orsenigo, coordinadora de Mujeres, Género y Diversidad de la Fundación Alem, explicó que “el sistema de cuidados está relacionado con metas y desarrollos de la búsqueda de empleo genuino y el crecimiento y la inclusión de todas las trabajadoras dentro del sistema formal”. “Llevamos mucho tiempo esperando que podamos incorporar monotributistas a esta discusión y felicito la búsqueda porque es muy importante saber con qué lo vamos a sostener”, añadió.
A su turno, Cynthia Benzion, presidenta de la Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas, también celebró la discusión del proyecto: “Para nosotros como reconocedores de los méritos de la Ley de Contrato de Trabajo que no rige no podemos dejar de ver que tenemos una ley que, en su momento, contemplaba la función social de la mujer como reproductora de la fuerza de trabajo”. No podemos tolerar seguir manteniendo el régimen de licencias de la ley de Contrato de Trabajo”.
“Pasaron casi 50 años, hubo un avance muy significativo reconociendo que asignar las tareas de cuidados exclusivamente a las mujeres son violaciones de derechos humanos. Claramente no podemos seguir tolerando mantener el régimen de licencias de la Ley de Contrato de Trabajo”, planteó.
“No podemos no señalar que no basta con un proyecto recortado como el que creemos que va a salir en esta etapa. Vamos a apoyar que salga, pero no puede ser el punto de llegada que debe ser la corresponsabilidad. Puede que no haya consenso en que sea el Estado quien se ocupe de nuestros hijos, lo que no podemos tolerar de ninguna manera son los números, las estadísticas porque las mujeres en épocas de crecimiento económico, del empleo, como en las peores crisis sanitarias, económicas y sociales somos las que cargamos con el mayor peso casi exclusivamente”.
A su vez, Yamile Socolovsky, secretaria de Género de la CTA, afirmó que “el mundo del trabajo es complejo y fragmentario”, y añadió que “nos coloca a las trabajadoras en lugares de desprotección, vulnerabilidad y ausencia de derechos”, al tiempo que agregó: “la organización patriarcal de nuestra sociedad es determinante de un modo de inscripción de mujeres y diversidades en el mundo del trabajo que siempre nos coloca en los lugares de mayor desprotección y vulnerabilidad”.
“Las trabajadoras estamos cuidando y debemos disponer de tiempo y el mundo del trabajo tiene que poder mirar el régimen. La participación legislativa debe ampliar derechos y es necesario avanzar en políticas de una construcción del mundo del trabajo con plenitud de derechos para todas y todos”, afirmó.
En tal sentido, sostuvo que el trabajo “con pleno reconocimiento de derechos laborales es un paso fundamental”. Así también, consideró que “este proyecto de ley tiene el objetivo de producir igualdad, pero los intereses particulares vienen a traer desigualdad”, dejó a entrever a quienes se oponen a esta iniciativa.
En tanto que Natalia Gherardi, Directora Ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), consideró a la iniciativa como “verdaderamente transformadora, ya que inicia un recorrido para incorporar una dimensión de derecho al cuidado que promueve la igualdad entre personas trabajadoras más allá de las condiciones de empleo. Es un avance a la universalidad de cobertura que es indispensable en la consideración del cuidado desde un enfoque de DD.HH.”.
Además, valoró la incorporación al texto de las personas que se desenvuelven de forma independiente incluyendo autónoma, monotributistas y monotributistas sociales que “accederían por primera vez al derecho de contar con tiempo para el cuidado a través de la asignación de cuidados parentales para personas gestantes y no gestantes”.
Gherardi enumeró cuatro consideraciones. En primer lugar, hizo hincapié en las razones que justifican algunos de los plazos que se establecen para las distintas licencias de cuidados parentales, en particular para los no gestantes que “es uno de los cambios más profundos del texto”. Así, destacó que “en los últimos años fueron las provincias las que avanzaron en iniciativas para establecer licencias para gestantes y no gestantes que buscan reflejar los cambios sociales, amplían los reconocimientos de derechos y las composiciones familiares, y crean nuevas figuras para llevar a cabo las tareas de cuidado”.
A su turno, la secretaria general adjunta de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Dina Sánchez, agradeció que se haya incorporado a trabajadoras monotributistas y los denominó como “gente que debió reinventarse de manera colectiva y desde los territorios”.
A partir de ello, relató que “hay mujeres cartoneando en las calles, muchas vendedoras ambulantes y muchas compañeras que realizan trabajos de cuidados”. “Estamos peleando por los derechos laborales”, afirmó Sánchez.
“En Argentina hay mucho trabajo, lo que no hay es reconocimiento pleno”, indicó, pero aclaró: “Estamos de acuerdo en que se amplíen las licencias a los varones, pero hay hombres que no están deconstruidos y usan esa licencia para jugar al futbol, mirar Netflix o juntarse con amigos”.
Juan Camisassa, Coordinador del Programa de Protección Social de CIPECC, brindó un informe comparando la situación en la región y explicó que, en Argentina, “las licencias por paternidad y maternidad son las más cortas de Sudamérica”.
A su vez, la secretaria de Derechos Humanos del Sindicato de Curtidores, Claudia Lazzaro, también manifestó que “cuando hablamos de cuidados, hablamos de que primero se reconozca como un trabajo”. “Los cuidados son el nudo crítico que tenemos en el desarrollo de nuestros trayectos laborales”, alegó.
Por último, Alejandra Angriman, presidenta del Comité de Trabajadoras de las Américas y Secretaria Gremial de la CTA Autónoma, denunció que “no hay voluntad del sector patronal de ponerse a discutir las condiciones de trabajo, porque lo único que quieren discutir son salarios y flexibilización laboral”.