VIERNES, 15 DE NOV

Las profecías del Padre Pío que nadie se atreve a mencionar

El Padre Pío fue el santo más popular y con más dones que vivió en el siglo XX, al punto que murió en 1968 y la Iglesia lo canonizó en tiempo récord, en el año 2002.

 

Jesucristo reveló al Padre Pío lo que sucederá en el Final de los Tiempos y el Cisma en la Iglesia.

El Padre Pío fue el santo más popular y con más dones que vivió en el siglo XX, al punto que murió en 1968 y la Iglesia lo canonizó en tiempo récord, en el año 2002.

Recibió los estigmas de la Pasión de Cristo, tuvo los dones de discernimiento, curación y bilocación, recibió apariciones de Jesucristo, la Virgen María, ángeles y almas del Purgatorio.

Y sus recomendaciones sobre cómo relacionarse y hacer uso de su Ángel de la Guarda son un hito en la angelología.

Y entre los tantos dones que recibió el santo Padre Pío, tenía uno muy especial, el de profecía.

Pero sus profecías no suelen ser muy difundidas, porque hoy existe un prejuicio del clero respecto a las profecías, y porque, como en este caso, se refieren a temas apocalípticos, que tienen miedo de difundir.   

Las profecías del Padre Pío no eran suyas, como las de los profetas del Antiguo Testamento y los videntes actuales, sino que Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen se las hacían.

Aquí hablaremos sobre dos profecías dadas por Nuestro Señor al Padre Pío, una sobre las tribulaciones que vendrán en el final de los tiempos y otra sobre un cisma dentro de la Iglesia.

En una carta de 1959 dirigida a su superior, el Padre Pío contó la revelación que le hizo Jesús sobre las tribulaciones de los tiempos finales.

La carta atribuida al Padre Pío fue publicada en el libro de Renzo Baschera «Los grandes profetas».

A continuación las 12 profecías:

  • 1- “El mundo se dirige hacia la ruina. Los hombres han abandonado el camino correcto, para aventurarse por caminos que terminan en el desierto de la violencia. Si no vuelven inmediatamente a beber de la fuente de la humildad, la caridad y el amor, habrá una catástrofe».
  • 2 “Vendrán cosas terribles. Ya no puedo interceder por los hombres. La misericordia divina está llegando a su fin. El hombre fue creado para amar la vida y acabó destruyendo la vida».
  • 3- “Cuando el mundo fue confiado al hombre era un jardín. El hombre la ha transformado en una zarza llena de venenos. Ya no se necesita nada para purificar la casa del hombre. Es necesario un trabajo profundo, que sólo puede venir del cielo».
  • 4- “Prepárate para vivir tres días en total oscuridad. Estos tres días están muy cerca. Y en estos días permaneceréis como muertos, sin comer ni beber. Entonces la luz volverá. Pero habrá muchos hombres que ya no lo verán».
  • 5- “Mucha gente huirá sorprendida. Pero correrá sin tener destino. Dirán que en el Oriente está la salvación y la gente correrá hacia el Oriente, pero caerán por un precipicio. Dirán que en Occidente hay salvación y la gente correrá hacia Occidente, pero caerá en un horno”.
  • 6- “La Tierra temblará y el pánico será grande. La Tierra está enferma. El terremoto será como una serpiente: la sentiréis deslizándose por todos lados. Y caerán muchas piedras. Y muchos hombres perecerán».
  • 7- “Sois como las hormigas, porque llegará el tiempo en que los hombres se quitarán los ojos por una migaja de pan. Las tiendas serán saqueadas, los almacenes serán asaltados y destruidos. Pobre será el que en esos días oscuros se encuentre sin vela, sin cántaro de agua y sin lo necesario durante tres meses».
  • 8- “Una tierra desaparecerá, una gran tierra. Un país será borrado de los mapas para siempre. Y con él la historia, la riqueza y los hombres serán arrastrados por el barro».
  • 9- “El amor del hombre por el hombre se ha convertido en una palabra vacía. ¿Cómo puedes esperar que Jesús te ame si ni siquiera sabes amar a los que comen en la misma mesa que tú? No se salvarán de la ira de Dios los hombres de ciencia, sino los hombres de corazón».
  • 10- “Estoy desesperado… ya no sé qué hacer para que la humanidad se arrepienta. Si continúa por este camino, la terrible ira de Dios se desatará como un terrible relámpago».
  • 11- “Un meteoro caerá a la Tierra y todo temblará. Será un desastre, mucho peor que una guerra. Se cancelarán muchas cosas. Y ésta será una de las señales».
  • 12- “Los hombres tendrán una experiencia trágica. Muchos serán arrastrados por el río, muchos serán incinerados por el fuego, muchos serán enterrados por los venenos. Pero permaneceré cerca de los puros de corazón».
https://www.youtube.com/watch?v=Qeo7UxfokG0

Estas 12 profecías del Padre Pío son claramente bíblicas, están contenidas en muchos pasajes de la Biblia, especialmente en el Apocalipsis, en la segunda carta de San Pedro capítulo 3, versículos 2 a 13 y en los evangelios de San Mateo 24 y San Marcos 13.

Además, la predicción de pestes, los desastres en la naturaleza y en el ámbito social, y la degradación de la moral, de la paz y el amor entre los hombres, son temas que se repiten en muchas profecías, especialmente las dictadas por Nuestra Señora.

Algunas de ellas pueden entenderse como metafóricas según algunos autores, por ejemplo el meteoro predicho en la penúltima de las 12 profecías, aunque hay profecías que hablan directamente de que la Tierra sufrirá las consecuencias de un meteorito que la golpee, o que pase tan cerca que producirá catástrofes.

Vemos también que relaciona los desastres naturales con el pecado, y en varios videos hemos hecho lo mismo, relacionándolos con el pecado en general y no necesariamente con lo que hoy se llama pecado ecológico.

Mientras que el trasfondo es la apostasía, el alejamiento de Dios, que conduce al desamor y a la pérdida de un horizonte de paz entre los hombres.

Ese trasfondo es el que también está activo en la otra profecía del Padre Pío, sobre un cisma en la Iglesia?

El Padre Pío promulgó también una profecía que predice una gran división dentro de la Iglesia Católica que conduciría a un cisma.

Dijo que esta división sería causada por la falta de fe y devoción entre los católicos, y que llevaría al caos y la confusión generalizados.

La profecía ha sido interpretada de muchas maneras diferentes, pero generalmente se ve como una advertencia a los católicos de que se preparen para tiempos difíciles por delante.

Y es un eco de un variado conjunto de profecías que comienzan con Nuestra Señora del Buen Suceso en el siglo XVII y sigue con las profecías anunciadas en La Salette, por Ana Catalina Emmerich y Ana María Taigi, por la Santísima Virgen en sus apariciones de Fátima, Garabandal, Akita, y cuyo desenlace final es la intervención directa del Cielo para solucionar el caos.

Aquí está la profecía:

«Verán grandes divisiones en la Iglesia. Los hombres abandonarán la fe y se convertirán en enemigos de la Iglesia.

La Iglesia será perseguida y los sacerdotes serán martirizados.

La Tierra será sacudida por guerras y calamidades. Los hombres vivirán en el miedo y la confusión.

Pero no se desesperen, porque el Señor no los abandonará. Él vendrá a salvar a su pueblo.»

Esta profecía toma algunos puntos de la profecía sobre el mundo que citamos anteriormente, como las guerras, las calamidades sobre la Tierra, y la confusión que reinará.

Agrega que la división dentro de la Iglesia sería causada por la apostasía entre los católicos.

Y establece que todo esto conducirá a la persecución de la Iglesia y al martirio de los sacerdotes.

Pero consuela, como siempre hace el Cielo, diciendo que el Señor nunca nos abandonará y promete intervenir para salvarnos».

 

 

Compartir nota

Tópicos

Últimas Noticias