El conflicto en Medio Oriente, ¿el inicio de la profetizada Tercera Guerra Mundial?

La tribulación del Final de los Tiempos parece estar firmemente instalada. Desde hacía una década Occidente había optado por una agenda marxista cultural que estaba invirtiendo la moral cristiana, con penas judiciales, sociales y mediáticas a quienes se rebelen.

Y luego comenzaron una serie de sucesos en el mundo y en la Iglesia, que nos revelan que algo ha cambiado y que ingresamos en el tiempo del cumplimiento de las profecías.

Pero no sabemos exactamente cómo será este proceso, cuánto durará y cómo analizar el cúmulo de mensajes y profecías que reciben los supuestos videntes, actuales y anteriores.

Aquí hablaremos sobre los signos claros que ya existen respecto al cumplimiento de las profecías, qué podría suceder de aquí en adelante en este proceso y cómo analizar las profecías sobre nuestro tiempo.

A finales de 2019 comenzó la pandemia de coronavirus, que implicó un largo confinamiento en todo el mundo.

Y durante la pandemia el Foro Económico Mundial, el club de los más poderosos, lanzó su plan globalista de reseteo mundial, que llamó Nuevo Orden Mundial.

En febrero de 2022 la tribulación mundial escaló más, cuando Rusia invadió a Ucrania, dando comienzo a un enfrentamiento en las sombras entre Estados Unidos, la Otan y sus aliados por un lado, versus el nuevo eje conformado por Rusia y apoyado por Irán, China, Corea del Norte.

Y el 7 de octubre de 2023 escaló más aún con la guerra desatada en Tierra Santa, cuando Hamás atacó a Israel y este contraatacó de manera severa a la franja de Gaza, en un conflicto de características geopolíticas y religiosas muy significativas.

Estas dos guerras no son comunes, sino que son el germen claro de los enfrentamientos de las batallas posteriores.

En tanto el Padre Oliveira de Brasil recibió una visión en junio de 2023, que le profetizó que la tribulación escalaría hasta hacerse una Gran Tribulación en octubre, y se cumplió el pasado 7 de octubre, con el ataque de Hamás a Israel, y quizás sea la primera profecía actual que se cumple con esa limpieza.

Estamos decididamente en los tiempos proféticos, y las profecías comienzan a cumplirse ostensiblemente a la vista de todos.

¿De qué profecías hablamos?

A grandes rasgos, se trata de las profecías católicas que anuncian que estamos en un tiempo en que el Cielo va a purificar a la humanidad para que vuelva a Dios. Y esto implica quitarle el poder al maligno y sus secuaces, lo cual supone una gran batalla, la tribulación.

Luego vendrá un tiempo de paz, que la Biblia identifica en forma simbólica como de 1.000 años, donde la humanidad volverá a la fe, la Iglesia estará más en línea con su creador, y el mundo físico será renovado.

¿Cómo será este período de tribulación?

A nivel mundial implica guerras, disturbios civiles, hambrunas, epidemias, crisis económicas, avance de los procedimientos dictatoriales de los gobiernos.

Y a nivel de la Iglesia, implica conflictos entre quienes defienden la doctrina que viene de los apóstoles y quienes la quieren cambiar para sintonizar más con el mundo.

Hay diversos videntes que han tenido mensajes sobre todo este proceso, algunos sobre un punto particular, y otros sobre trechos más largos, como por ejemplo, en las llamadas «apariciones marianas».

Pero nadie sabe exactamente cómo será en todo su rango, y lo deberemos ir viendo paso a paso, con mente abierta y tomar lo que parece convincente de cada vidente y descartar el resto.

Porque Dios utiliza las mediaciones humanas para informar a la humanidad, de la manera que le plazca, y no se ata necesariamente al que fue su instrumento en algún momento. La información parece que la vamos a obtener fragmentariamente y a veces parecerá que hay contradicción entre los videntes.

Por ejemplo, Conchita de Garabandal ha dicho que Nuestra Señora dijo que no va a haber una Tercera Guerra Mundial.

Pero muchos otros han dicho que sí va a haber una Tercera Guerra Mundial, pero hablan específicamente de una gran Guerra en Europa, por lo que de hecho no sería mundial en términos estrictamente geográficos.

Alois Irlmaier, un vidente alemán muy respetado, que hasta profetizó el día de su propia muerte, dice que la primera mecha de la Tercera Guerra Mundial comenzará en Medio Oriente, como una guerra de religión.

Dice, «todo comienza con los judíos y los árabes», lo cual es compatible con la guerra que comenzó en Israel y Gaza.

Pero que lo que desencadenaría la invasión masiva de Europa por Rusia, sería el asesinato de tres personajes políticos importantes, especialmente del tercero, en los Balcanes.

Luego de lo cual los rusos, aliados a los musulmanes, invadirían Alemania, Francia e Italia.

En estas guerras no habrá ni buenos ni malos, sino que serán dos bandos que Dios utilizará para purificar el mundo, como expresa el Padre Fortea.

Y ya sabemos por Fátima que Rusia es el agente que Dios eligió como regulador del castigo al mundo.

Y luego Irlmaier habla de una segunda fase refiriéndose a tropas orientales, presumiblemente chinas, que invaden Estados Unidos a través de Alaska.

Dice que es probable que se trate de un ataque de socorro a gran escala para inmovilizar a las fuerzas estadounidenses en su continente de origen.

Y también dice que la guerra no durará mucho, unas seis semanas.

Y predijo que habrá disturbios en Europa sumado a que los habitantes de París prenderían fuego a su propia ciudad en este período.

¿Serán correctas estas predicciones?

No sabemos qué parte de ellas son correctas o no, si alguna lo es. Pero las deberíamos tener presentes como posibilidad, mientras observamos los signos de la realidad. Porque lo cierto es que Irlmaier predijo en 1945 lo que estamos viviendo ahora, pero no sabemos si seguirá acertando:

• Primero vendría una prosperidad como nunca antes,
• Luego seguiría una apostasía como nunca antes,
• Luego vendría una corrupción de la moral sin precedentes,
• Y llegaría al país un gran número de extranjeros, estaba hablando de Alemania.
• Todos en Occidente desobedecerán a Dios, los obispos se pelearán entre ellos y con el Papa.
• Y en Oriente correrá mucha sangre de mártires.
• Estados Unidos librará guerras en el Este todo el tiempo y nunca más volverá a ganar.
• La Virgen María vendrá a menudo a advertir.
• Habrá plagas que nadie conoce.
• En Asia, en la India y en América Latina habrá hambrunas sin límites.

Y profetizó también otras cosas que no sucedieron:

• En medio de la guerra se llevará a cabo el Gran Aviso, que luego sería profetizado más en detalle en Garabandal en la década de 1960.
• Y que la guerra terminará cuando ocurran tres días de oscuridad.
• Irlmaier dice que al final se verá una señal en el cielo, el Crucificado con sus heridas.
• Y después de todos estos acontecimientos vendrá un tiempo largo y feliz.
• No habrá otra vez hambre, habrá tanta comida que todos tendrán suficiente para sus necesidades
• Quienes vivan estarán bien, pero la gente tendrá que continuar desde donde empezaron sus bisabuelos.
• El clima habrá cambiado mucho, será mucho más cálido que ahora y la Tierra dará mejores frutos.