LUNES, 25 DE NOV

Bullrich advirtió que «si los manifestantes rompen algo, lo va a pagar la CGT»

La movilización que la central obrera y los movimientos sociales desarrollarán en territorio porteño tendrá autorización para ocupar algunas plazas pero sin interrumpir el tránsito vehicular ni bajar de la vereda.

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La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anticipó que este miércoles volverá a implementarse el «protocolo de orden público», que apunta a garantizar la normal circulación vehicular en las zonas de protesta, y adelantó que cualquier destrozo que ocurra durante la marcha será pagado por la CGT, una de las principales organizadoras de la movilización que recorrerá la Ciudad de Buenos Aires en oposición al DNU impulsado por Javier Milei.

«Hemos puesto normas claras y en las dos primeras (manifestaciones) se han cumplido. En esta, la Ciudad de Buenos Aires ya recibió un pedido formal para utilizar los espacios públicos. No la calle, pero sí los parques que están frente a Tribunales: la plaza Lavalle y las aledañas. El gobierno porteño contestó que pueden hacerlo», adelantó Bullrich.

De esta forma, la movilización que encabezarán la CGT y los movimientos sociales hasta Tribunales para rechazar el DNU que dictó Javier Milei tendrá autorización para ocupar las plazas de la zona, pero sin interrumpir el tránsito vehicular ni bajar de la vereda. Sobre este último punto, Bullrich admitió que si la cantidad de gente es desbordante, podrán habilitar algunos metros de la calle para que circulen.

«No habrá carriles exclusivos para que los manifestantes puedan llegar. No podrán bajar de la vereda y se llevará adelante el protocolo. Igual, por supuesto que si (el número de participantes) sobresale la calle, tendrán unos metros, pero nunca estarán las calles cortadas. Esa es la decisión», apuntó.

En esa línea, la ministra de Seguridad también contó que la propia CGT envió al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires «un seguro; una póliza por 10 millones de pesos por los daños provocados y se comprometió a dejar el espacio tal cual lo recibirá».

Desde el Ejecutivo nacional entienden que esta manera de proceder de la central obrera evidencia un cambio en el paradigma que regía hasta ahora al momento de exponer el disgusto de un sector de la población con las políticas que lleva adelante un Gobierno.

«Esto significa que, si rompen algo, lo pagan. Además, van a dejar el lugar tal cual se les dio. Pasamos a una aceptación de las normas de convivencia y la CGT, en vez de protagonizar hechos de violencia, generará un acto pacífico en lugares permitidos», concluyó.

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