En esta oportunidad, el mensaje fue contra la política de derribo de puntos de venta de drogas que se ejecuta desde la semana pasada en distintos barrios de Rosario.

Adentrada la mañana, el secretario de Seguridad Pública de la provincia, Omar Pereyra, dijo que la amenaza, además de apuntar contra el gobernador, también estaba dirigida a los trabajadores municipales que realizan la demolición de los puntos de venta. Para resguardar la seguridad de los operarios se desplegó un “importante operativo policial” en donde se realizan los derrumbes.