Sequía amenaza producción de soja en cuatro provincias argentinas

Las condiciones climáticas adversas continúan preocupando a los productores agrícolas en Argentina, especialmente en regiones clave para la producción de soja. El último reporte de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) señala un incremento en el área afectada por la sequía en el noreste de La Pampa, noroeste de Buenos Aires, parte de Entre Ríos y Santa Fe.

El avance de la sequía se ha visto exacerbado por las altas temperaturas y la falta de precipitaciones en las principales zonas productivas del país. Según el informe de la ORA, tanto los cultivos de soja de primera como de segunda están siendo afectados por la falta de humedad en el suelo.

El noreste de La Pampa y el noroeste de Buenos Aires son las regiones más afectadas, con un notable aumento en el área considerada con sequía. Esta situación pone en riesgo no solo la siembra de soja de primera, sino también la de segunda, dejando a los productores en una situación de incertidumbre respecto a los rendimientos esperados para la próxima cosecha.

La situación también se extiende a Entre Ríos y Santa Fe, donde se registran lotes en condiciones de sequía que comprometen la producción agrícola. Incluso en el NEA (Noreste Argentino), la falta de humedad en el suelo está generando preocupación entre los agricultores.

A pesar de que se esperan temperaturas medias normales a sobre lo normal en la mayor parte del país durante la semana, existe la posibilidad de que se registren lluvias aisladas en algunas regiones como Buenos Aires, La Pampa, Cuyo y NOA. Sin embargo, estas precipitaciones podrían no ser suficientes para revertir completamente el déficit hídrico en las zonas afectadas por la sequía.

El pronóstico de la ORA también anticipa un descenso en las temperaturas máximas hacia el fin de semana, así como la llegada de un sistema frontal que podría generar lluvias en La Pampa, Buenos Aires, San Luis, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y el NEA. Estas lluvias podrían aliviar en parte la sequía, aunque su impacto aún está por determinarse.

En este contexto, los agricultores están atentos a la evolución del clima y tomando medidas para mitigar los efectos de la sequía en sus cultivos. La esperanza reside en que las condiciones climáticas mejoren en las próximas semanas y permitan recuperar la humedad necesaria para garantizar una buena producción de soja en estas importantes regiones agrícolas de Argentina.