SáBADO, 16 DE NOV

Aumenta la cantidad de carne destinada a la exportación y cae la provisión para el consumo interno

A partir de enero, los frigoríficos pueden exportar siete cortes populares que estuvieron prohibidos por dos años a raíz de una medida impulsada por el gobierno de Alberto Fernández que concluyó el 31 diciembre pasado.

 

Las exportaciones de carne vacuna crecieron un 20% en enero por la liberación de los envíos al exterior que instrumentó el Gobierno nacional, una situación que impacta sobre el consumo interno porque eleva los precios locales y disminuye la cantidad de mercadería destinada a la mesa de los argentinos.

Los datos fueron aportados por el consorcio ABC, cuyos representantes se reunieron esta semana con el ministro de Economía Luis Caputo. Tal expusieron los integrantes de ese grupo de exportadores, además de la suba en el volúmen comercializado internacionalmente, hubo un alza de 11,9% en el valor obtenido.

China fue el principal destino de exportaciones en el primer mes del año, representando casi el 80% del total.

Hacia el gigante asiático se exportaron 11,9 mil toneladas de carne con hueso y huesos bovinos, por un valor de US$19,3 millones, y 36,6 mil toneladas de carne bovina deshuesada, por un valor de US$123,6 millones.

A partir de enero, los frigoríficos pueden exportar los 7 cortes populares que estuvieron prohibidos por dos años, medida impulsada por el gobierno de Alberto Fernández que concluyó el 31 diciembre pasado.

>>Te puede interesar: La carne subió hasta un 15% en Rosario y advierten una caída en la oferta en los próximos meses

En este contexto, los representantes del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC) se reunieron este lunes con el ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario General de Coordinación, Juan Pazo.

«Argentina tiene un enorme potencial de insertarse en el mercado internacional como un proveedor de carnes bovinas de alta calidad, comprometidos con la sustentabilidad ambiental y la seguridad alimentaria, dando cumplimiento integral a los requisitos que demandan exigentes clientes del exterior», dijo Mario Ravettino, presidente del Consorcio ABC.

Asimismo, el Servicio Veterinario y de Salud Animal de Israel (Ivsah, por sus siglas en inglés), envió al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) su conformidad para avanzar en la exportación de carne bovina y ovina con hueso kosher desde la Argentina.

A través de una nota firmada por el director veterinario de Importaciones y Exportaciones del Isvath, Shlomo Garazi, se indicó que Israel «ha considerado a Argentina como país elegible para exportar carne con hueso desde todo el territorio nacional».

Y manifestó su acuerdo en ampliar el alcance del actual Certificado Veterinario Internacional (CVI) para el envío de carnes deshuesadas de la misma especie y menudencias para sumar la carne bovina con hueso kosher.

Los integrantes del Consorcio ABC reúnidos con el ministro de Economía, Luis Caputo.

Este escenario de apertura a la exportación afecta decididamente al mercado interno. Los precios internacionales seducen a los productores, que deben elegir entre dólares y pesos al momento de comercializar. La primera opción gana preponderancia y, con toda la apertura instumentada por el Ejecutivo nacional, una mayor cantidad de carne termina fuera del país, lejos de la mesa de las familias argentinas.

Para conocer los números concretos de la balanza entre lo exportado y aquello destinado a consumo interno, Conclusión le trasladó la consulta al titular de la Sociedad de Carniceros de Rosario, Juan Ramos, quien apuntó que hay distintas fuentes que no terminan de ponerse de acuerdo.

«Algunos dicen que actualmente, del total del ganado faenado, el 50% es destinado a la exportación y el otro 50% a consumo interno, pero otros no. No se terminan de poner de acuerdo. En base a las distintas informaciones, nosotros estimamos que la ecuación está en 65% para consumo interno y 35% para la comercialización externa», planteó Ramos, en declaraciones a este medio.

«Hay que aclarar que el consumo está resentido obviamente por el problema económico, eso es así. Cuando la gente tiene plata, va y compra», añadió el titular de la Sociedad de Carniceros de Rosario.

Balance tras los cambios metodológicos

En los últimos días, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca dio a conocer que las exportaciones de 2023 cerraron en 852.806 mil toneladas equivalentes res con hueso contra 963.690 toneladas, cifras a las que se llegó tras la aplicación de una corrección metodológica.

Con la serie corregida, las exportaciones de carne vacuna crecieron 6% y 17%, comparado con el registro de 2022 y 2021 respectivamente, pero mostraron un descenso de 4% respecto del volumen de 2020.

Los ingresos por exportaciones totales en 2023 fueron de US$ 2.655 millones, 19,6% inferior comparado con el año anterior, debido a la caída de los precios internacionales (24%).

Transparentar los números reales significó también corregir la forma de calcular el consumo de carne vacuna en la Argentina, agregó la cartera agropecuaria.

Mediante la corrección metodológica, la ingesta anual por habitante resultó 5% superior a lo que se venía calculando en la anterior administración, resultando reales los 52,22 kilos consumidos por habitante en 2023 contra los 49,84 kilos que se habían calculado originalmente.

Últimas Noticias