Acompañantes terapéuticos se declararon en alerta y apuntaron contra la secretaría de Salud
Los trabajadores de la salud mental dependientes del municipio denunciaron la falta de actualización de los haberes acordado por convenio y un retraso de tres meses en los pagos. La situación afecta a por lo menos 120 trabajdores, los cuales atienden a más de 150 pacientes, los cuales en su mayoría atraviesan casos de consumo de sustancias.
POR MANUEL PAROLA
Los integrantes del sistema municipal de acompañantes terapéuticos se declararon en alerta y en estado de asamblea permanente debido a la crisis que atraviesa el sector y apuntaron contra las autoridades de la secretaría de Salud rosarina por la falta de respuestas a sus pedidos de audiencias. Referentes advierten que no se respetaron los convenios de actualización, denunciaron desdoblamientos y retrasos en los pagos de honorarios, por lo que los más de 120 trabajadores de la salud mental comienzan a pensar en medidas de fuerza.
La red de trabajadores, que anunció por medio de un comunicado su estado de emergencia, nuclea a cinco organizaciones: el Colegio de Psicólogos 2da Circunscripción, la cooperativa de trabajo de salud mental “Prisma”, las asociaciones civiles “Volver a la Vida” y Es Tiempo de las Mariposas y el Programa Andrés Rosario (PAR).
Antonio Tessolini, integrante de la dirección terapéutica del PAR y co coordinador de los dispositivos AT (acompañantes terapéuticos), apuntó a Conclusión que “el cambio de gestión en la secretaría de Salud Pública” del municipio, luego de la salida de Leonardo Caruana como titular, “vino con el desdoblamiento en los pagos de los honorarios de los acompañantes terapéuticos”.
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Un comunicado de los trabajadores de la red municipal de salud destaca que «desde noviembre a esta parte venimos sufriendo desdoblamiento de los pagos. En función de esta situación realizamos un pedido de entrevista a la secertaría de salud, el día 13 de marzo, a los efectos de poder tener matyor claridad sobre el devenir del corto y mediano plazo de la situación económica y financiera de la secretaría» y subrayaron que «esta situación se agrava ante la falta de respuesta al pedido de actualización de honorarios realizado el día 18 de marzo, en el marco de los acvuerdos establevidos previamente en relación a los mismos». Al ser consultado sobre los argumentos de esta situación, Tessolini dijo que no tuvieron respuesta alguna a los pedidos de reunión entregados en la mesa de entrada de la Secretaría.
El trabajador de salud de mental destacó que esta falta para con los trabajadores lleva tres meses, acompañado de una violación al convenio de aumentos de Iapos (que contempla una suba de los haberes del 72%), pero por lo pronto los trabajadores llevan dos semanas de atraso en el impacto de sus sueldos y han sido notificados de que sus haberes serán depositados el 22 de abril: sumarían tres semanas de retraso en el pago.
Al ser consultada por esta situación, la secretaria de Salud Pública de la municipalidad, Soledad Rodríguez sostuvo que desde la cartera “venimos trabajando con ellos a través de Jésica (Redondo, directora del área de Salud Mental)” y afirmó que “se les ha trasladado fecha de pago en el 15 abril y se ha propuesto una reunión” para «la semana del 22 de abril» para “poder evaluar nuevos módulos para seguir trabajando juntos”.
Los trabajadores destacaron la buena predisposición de Redondo pero desmintieron que ya hubieran comunicado una fecha, ni siquiera tentativa, de reunión con las autoridades de la secretaría.
“El dispositivo atiende 256 personas y lleva 15 años de actividad”, deslizó Tessolini, y añadió que sólo en PAR dan abordaje terapéutico a 150 pacientes. “El 90% de las situaciones de salud mental involucra consumo de estupefacientes”, agregó el acompañante. Para él, el no cobrar los salarios en tiempo y forma, sumado a la reducción de la capacidad adquisitiva de los trabajadores “pone en serio riesgo la atención de los pacientes”, debido a que muchos de los acompañantes viajan en transporte público por sus propios medios hasta los domicilios de sus pacientes, entre otras situaciones.
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Al ser consultada por esta situación, la secretaria de Salud Pública de la municipalidad, Soledad Rodríguez sostuvo que desde la cartera “venimos trabajando con ellos a través de Jésica (Redondo, directora del área de Salud Mental)” y afirmó que “se les ha trasladado fecha de pago en abril y se ha propuesto una reunión” para el 22 de abril para “poder evaluar nuevos módulos para seguir trabajando juntos”.
Los trabajadores destacaron la buena predisposición de Redondo pero desmintieron que ya hubieran comunicado una fecha, ni siquiera tentativa, de reunión con las autoridades de la secretaría.
Tessolini aclaró a este diario que los dispositivos de atención nunca dejaron de funcionar, pero de continuar esta situación, los trabajadores recurrirán a medidas de fuerza, como no tomar nuevos pedidos de acompañamiento, y la realización de manifestaciones en el espacio público.
Más consumo y pedido de ayuda, pero menos trabajadores en condiciones de trabajar
La situación de emergencia de los acompañantes terapéuticos se suma a la frágil situación del general de los trabajdores de la salud mental en Rosario, específicamente a aquellos que trabajan y acompañan en sus tratamientos a las personas con problemas de consumos de estupefacientes y sustancias. Tras el decreto 70/23 firmado por el presidente Javier Milei, siete de cada diez trabajadores de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación (Sedronar) con sede en Rosario fueron cesanteados, por lo que el organismo quedó virtualmente desmantelado.
Por otro lado, los trabajadores del Dispositivo Territorial Comunitario (DTC) se declararon en estado de emergencia tras denunciar el incumplimiento de una ordenanza que establece la conformación de una mesa de trabajo con representantes de la Agencia Local de Prevención y Abordajes de Consumos Problemáticos e integrantes del Poder Ejecutivo Provincial y de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación (Sedronar), junto a los trabajadores del Dispositivo Territorial Comunitario (DTC) ubicada en Bv. Segui 5440, «a los fines de desarrollar estrategias que garanticen el pleno funcionamiento del DTC». Denuncian que la beca fondo estímulo percibida por los trabajadores se encuentra por debajo de la línea de la indigencia.
Así las cosas, los dispositivos destinados a la atención de personas con consumos problemáticos, sobre todo drogas y sustancias psicoactivas, en la ciudad de Rosario se encuentran en situación de crisis en plena situación de aumento de los pedidos de ayuda en materia de salud mental y acompañamiento terapéutico.