VIERNES, 08 DE NOV

Karina Milei manejó una sociedad familiar en Miami que compró cuatro propiedades por US$2,7 millones y las vendió en 2022

La hermana del Presidente fue socia de la firma en EE.UU. junto a sus padres; como funcionaria declaró el patrimonio más austero del Gabinete; en el Gobierno respondieron que solo gestionó dinero del padre.

Por Hugo Alconada Mon- La Nación

Dos años antes de asumir como secretaria general de la Presidencia, Karina Milei controló una sociedad comercial en Miami que compró al menos cuatro propiedades por cerca de US$ 2,7 millones, con el sostén parcial de cuatro créditos hipotecarios, según consta en documentos oficiales ­a los que accedió LA NACION, como parte de un trabajo coordinado por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP).

Karina Milei y sus padres, Norberto Milei y Alicia Lucich, adquirieron las propiedades en Miami y localidades aledañas entre 2018 y 2019 a través de la sociedad estadounidense Alkary Investments LLC. En esa firma -cuyo nombre es el acrónimo de “Alicia” y “Kary”-, los tres figuraron como directivos, según los documentos. Entre 2021 y 2022, cuando los contextos global y argentino habían cambiado por completo debido a la pandemia del Covid-19 y la incursión política de Javier Milei, su hermana y sus padres vendieron esos inmuebles.

La venta de esos cuatro inmuebles fue turbulenta. Alkary Investments dejó de pagar los créditos hipotecarios lo que suscitó demandas judiciales en Estados Unidos contra Norberto Milei y la sociedad comercial, según consta en documentos oficiales obtenidos por Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP).

 

Los reclamos en los tribunales sólo se cerraron cuando los Milei vendieron esas propiedades por un total de US$ 2,3 millones -de acuerdo a los registros públicos- y cancelaron las deudas que habían defaulteado, operatoria estadounidense que no declararon en la Argentina ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). El último departamento fue vendido cuando Javier Milei había restablecido el vínculo con sus padres y ya había asumido como diputado nacional.

De la documentación que obtuvo y analizó el equipo argentino no surge, sin embargo, si la familia Milei obtuvo una ganancia de su incursión estadounidense o si terminó con las cuentas en rojo, pese a haber alquilado al menos uno de esos inmuebles. Tampoco consta si la hermana del actual Presidente aportó capital a -o retiró fondos de- las operaciones inmobiliarias que desarrolló en el estado de Florida.

Al asumir, en diciembre pasado, la secretaria general de la Presidencia informó ante la Oficina Anticorrupción un patrimonio de 1,7 millón de pesos, el más austero del Gabinete. Detalló ser propietaria de una casa en Vicente López de 150 metros cuadrados, que según informó la recibió en 2011 como adelanto de herencia. La valuó en 1,4 millón de pesos. No informó departamentos, acciones ni cuentas bancarias fuera de la Argentina.

Consultado por este equipo de investigación, el vocero presidencial Manuel Adorni explicó en nombre de Karina Milei las operaciones inmobiliarias. Indicó que “el origen de los fondos fue la venta de empresas de Norberto Milei” y que la familia compró cuatro departamentos en Estados Unidos, sin la participación de Javier Milei, quien estaba distanciado de sus padres. “La idea era ponerlos en alquiler para que no generasen gastos. Pero la pandemia devino en la cancelación de reservas y alquileres, por lo que nunca generaron ingresos”, sostuvo. “Ante la imposibilidad de hacer frente a los gastos que originaban [esos inmuebles], Norberto decidió su liquidación inmediata”.

El entramado societario

Alkary Investments fue creada en Florida, en enero de 2015. Integraron el directorio la hermana de Milei, su madre y su padre, quien durante años fue colectivero de la línea 111, entre otras, para luego convertirse en empresario, también en el rubro del transporte de colectivos en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), aunque luego se diversificó a otras actividades, como la agropecuaria y financiera. En Alkary también participó como directivo un agente inmobiliario nacido en la Argentina, pero residente en Estados Unidos, Javier Guezikaraian, de fluida relación con la familia presidencial.

Los Milei llegaron a ese agente inmobiliario a través de la actual secretaria general de la Presidencia, quien fue clave en la decisión de invertir en Estados Unidos. Guezikaraian es un viejo amigo de Karina. Se conocieron al coincidir en algunas materias en la UADE. Ella cursaba la licenciatura en Relaciones Públicas y Comunicación; él cursaba la licenciatura en Comercialización. Siguen en contacto desde entonces y volvieron a verse, por ejemplo, el mes pasado durante la gira de los hermanos Milei por Estados Unidos.

A diferencia de su hermano, Karina (51) siempre se mantuvo más próxima a sus padres, Alicia (73) y “Beto” (81), como lo llaman en el sector del transporte. Juntos, a partir de junio de 2018 y a través de Alkary Investments, adquirieron dos departamentos en el condominio “Aria on the Bay” de Miami Beach por 727.900 y 643.900 dólares respectivamente.

Consultado para esta investigación, Adorni indicó que “Karina Milei sólo figuró en la sociedad [por Alkary] por una decisión familiar”, e indicó que “ella no hizo ningún aporte de capital”, en tanto que remarcó que el actual Presidente “en ese tiempo estaba distanciado de los padres y no tuvo nada que ver en esta inversión”.

 

Las dos operaciones inmobiliarias restantes de los Milei se concretaron en diciembre de 2019. Los Milei compraron un par de propiedades por 695.900 y 650.900 dólares en un edificio sobre la avenida Ocean Drive, a la altura de Hollywood Beach, una localidad a mitad de camino entre Miami y Fort Lauderdale. Y al menos tres de todas las adquisiciones inmobiliarias en Estados Unidos se completaron con créditos hipotecarios.

Los Milei habrían desembolsado cerca de US$ 1 millón de su bolsillo para adquirir esos inmuebles, capital que se combinó con las hipotecas, según surge de los precios de compra de las propiedades disponibles en los registros oficiales de los condados de Miami Dade y Broward y los montos de cada hipoteca, que también constan en documentos disponibles. Consultado por este equipo, Adorni replicó que “el monto lo pueden ver en el mismo lugar donde encontraron la información de los cuatro departamentos”.

Dos años más tarde, sin embargo, con Javier Milei ya lanzado en la política nacional y restablecido el vínculo con sus padres tras la intercesión de Karina Milei y el economista Diego Giacomini (amigo del que Javier se distanció luego), su familia afrontó un proceso de desinversión que deparó dolores de cabeza. En julio de 2021 vendió tres de los cuatro departamentos, bajo presión de sus acreedores, que les reclamaban las cuotas impagas ante la Justicia estadounidense, según consta en los documentos analizados.

 

Los reclamos de los acreedores en los tribunales de Florida se sucedieron cuando el libertario ya estaba embarcado en su primera campaña electoral como candidato a diputado nacional. Y el cuarto y último inmueble se vendió en marzo de 2022 poco antes de que Javier Milei se convirtiera en el primero en lanzar su candidatura presidencial . Las ventas arrojaron un dato resultante: todas se realizaron a un precio menor que las compras. De hecho, la sociedad habría perdido entre las cuatro operaciones de compraventa cerca de 400.000 dólares, según datos oficiales.

El default

¿Qué ocurrió? Según surge de esa documentación analizada, el horizonte financiero de la familia Milei se complicó en simultáneo con la irrupción global de la pandemia de Covid-19, que afectó al rubro inmobiliario en general –y el de los alquileres en el Estado de Florida, en particular-, y en momentos en que Javier Milei decidió pasar la cuarentena junto a sus padres.

Alkary Investments dejó primero de pagar las cuotas de su hipoteca con el Italbank International, una firma portorriqueña que le había prestado dinero para adquirir dos departamentos en el South Ocean Condominium, en Hollywood. Incumplió los vencimientos a partir de marzo de 2020 y un año después, Italbank entabló una demanda judicial por una deuda acumulada de 909.961 dólares.

La demanda apuntó contra la firma Alkary Investments, pero también contra Norberto Milei a título personal y requirió algo más: el remate en subasta pública de ambos inmuebles si los Milei no abonaban la deuda acumulada entre capital, intereses y costas del juicio.

En julio de 2021, la jueza Marina García Wood falló a favor de Italbank. En su sentencia, dispuso que el remate de ambos inmuebles sería el 25 de agosto de ese año. Pero un día antes de la ejecución, Italbank desistió voluntariamente del reclamo económico, una disposición que suele realizarse cuando se cancela la deuda.

No fue el único compromiso financiero de los Milei que entró en default: Alkary Investments también había dejado de pagar en septiembre de 2020 las cuotas de otra hipoteca, esta vez con el prestamista Invictus Residential Pooler LLC, por la unidad 4904 en el condominio Area on the Bay. Seis meses más tarde afrontó una nueva demanda.

En ese contexto, los Milei decidieron vender los cuatro departamentos que tenían en Miami y los alrededores. Se vendieron a pérdida, según indicaron fuentes al tanto en Estados Unidos de aquellas operaciones inmobiliarias. Y el dinero que recaudaron se destinó a cancelar las hipotecas. “No hubo utilidad, [la familia Milei] invirtió más de lo que sacó con la venta”, explicaron desde la Florida.

El vocero Adorni indicó ante la consulta específica para esta investigación que “todas las hipotecas estaban a nombre de la sociedad Alkary, con Norberto Milei como garante a título personal”, y también reafirmó que “no se obtuvieron ganancias de las ventas. Se acenlaron las hipotecas y el resultado fue negativo”. O sea, derivaron en una “pérdida” para el patrimonio familiar.

El historial de deudas de Norberto Milei en Estados Unidos, cabe remarcar, registró un capítulo similar en Argentina, aunque los reclamos por deudas impagas los plantearon, años antes, distintos organismos tributarios. La Justicia lo condenó por la evasión de tributos de la Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA) correspondientes a la empresa Teniente General Roca SA de los años 2002 y 2003 por un total de 120.000 pesos (cerca de 35.000 dólares al tipo de cambio de ese momento).

En la misma línea, y consultado si la familia Milei declaró a las sociedades Alkary Investments y Alkanor Investments ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Adorni adujo que no correspondía. “No se verificó esto ya que al haber existido la situación antes descripta [por las pérdidas registradas por Alkary y la inmovilidad de Alkanor], no se tiene presente”.

En Estados Unidos, en tanto, los Milei dejaron oficialmente Alkary Investments en 2022, aunque Guezikaraian continuó como manager de la compañía hasta su disolución, en mayo de 2023, cuando Javier Milei ya recorría el país como parte de su campaña presidencial.

Durante sus años de actividad, la firma Alkary Investments no sólo se dedicó a la compra y venta de propiedades: la sociedad figuró también como agente controlante o registrante de otras empresas, como Alkanor Investments LLC (acrónimo de Alicia, Karina y Norberto), Piguez Wholesales Group LLC y Pan American Technology Corporation, vinculadas también a Guezikaraian y a su mujer, Virginia Pinat.

En el caso de la firma Alkanor Investments, los padres y la hermana de Milei participaron como directores, aunque la firma fue disuelta en plena pandemia, en julio de 2020, en los mismos meses en que comenzaron los problemas por la falta de pagos de las hipotecas. Ninguna de estas compañías habría llegado a adquirir propiedades en Estados Unidos.

En ese sentido, Adorni precisó que Alkanor Investments LLC “tenía como finalidad la compra de uno de los departamentos que finalmente se compró bajo Alkary Investments LLC, con lo que se terminó cerrando sin movimiento alguno”, en tanto que indicó que la familia Milei “no tuvo ninguna participación” en las firmas Piguez Wholesales y Pan American Technology Corporation. “Sólo figuró [Alkary] como agente registrador para sus altas y bajas”.

En esa línea, fuentes del sector inmobiliario en Estados Unidos al tanto de las operaciones de los Milei, Alkanor Investments LLC se constituyó para encarar otra inversión, pero no se concretó y se cerró sin registrar actividad, en tanto que Piguez Wholesales Group LLC y Pan American Technology Corporation no estuvieron vinculadas a los Milei, sino a otros clientes Guezikaraian y Pinat.

Además de su rol en esas sociedades extranjeras, en tanto, Karina Milei también ocupó cargos en las empresas que su padre controló en Argentina. En 2007 figuró como directiva -junto a sus padres- de Neumáticos Acassuso SRL, una compañía de servicios de gomería y lubricentro, un rubro complementario al negocio de los colectivos. Y Karina apareció con un cargo directivo en Campo La Ponderosa SA en 2015. También fue directora hasta 2017 de Dusho SA, dedicada a la venta de productos químicos para el campo. El rastro de esos activos tampoco aparece en su primera declaración jurada como funcionaria.

 

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