SáBADO, 30 DE NOV

Hipotecados UVA: «Queremos advertir a los futuros tomadores que esto es una estafa»

El drama fundamental que atraviesa a la mayoría de los tomadores de créditos UVA es el riesgo de perderlo todo, la casa, los ahorros ya invertidos y  el esfuerzo de años, ya que aquellos que no puedan pagar las cuotas, se exponen a que los bancos les rematen las viviendas. Este martes por la tarde, autoconvocados de todo el país movilizaron al Senado a fin de exigir que se le de tratamiento a un proyecto de ley que tuvo media sanción en Diputados, en 2023, y que resolvería gran parte de la situación extrema en la que se encuentran los deudores.

Un reclamo que, en los últimos años, se repite incansablemente es el de lo tomadores de créditos UVA, una modalidad crediticia inaugurada en 2016 que se impuso como gran promesa y a día de hoy, miles de damnificados advierten que «es una gran estafa». Las principales características del crédito UVA, y las que lo han vuelto un gol en contra para sus tomadores, es que sus cuotas van atadas a la inflación y que la deuda inicial se irá incrementando a medida que esa inflación vaya modificando el valor real de la unidad UVA, por lo cual, como ya se ha denunciado en múltiples ocasiones, la deuda total de los tomadores de UVA, en lugar de reducirse con el tiempo, crecerá en forma exponencial a lo largo de los años, convirtiéndose en una trampa millonaria, que los deja al borde de perder sus casas.

Con este reclamo, este martes por la tarde, autoconvocados UVA movilizaron al Congreso para exigir la aprobación de una ley, que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados, que cambiaría el índice con el que se calcula el valor de la unidad UVA.

Así lo explicó a Conclusión Natalia, una de las damnificadas de la ciudad de Rosario, quien carga con un hipotecario UVA, pagadero a 25 años, desde el 2018. «La primera cuota fue de $9.000 pesos. Seis años después,  la cuota número 73 que acabo de pagar, fue de más de $500.000. Y el capital adeudado se incrementó exponencialmente. Entre los autoconvocados hay gente que sacó sacó $2.000.000 y a día de hoy, tiene una deuda que asciende a $80.000.000″.

Natalia explicó a este medio que además, se vuelve imposible tener un cálculo aproximado de la evolución de la deuda, como para poder hacer una proyección a futuro, porque no tiene techo. «Hasta el momento, estamos hablando de un porcentaje que rondaría el 3.000% de incremento. Es incalculable y es incalculable también  lo que va a ocurrir en los próximos meses, porque a diferencia del contrato que nosotros firmamos, donde decía que el valor de la cuota iba a estar inversado según la inflación, el UVA, que es la moneda que nosotros estamos pagando, sigue creciendo, sigue aumentando, de hecho está en alrededor de 900 pesos cada unidad.  Y  la proyección es que siga aumentando, no es como la inflación que, en teoría, dicen que va a bajar. Entonces también el crédito va a seguir incrementándose».

El drama fundamental que atraviesa a la mayoría de los tomadores de créditos UVA es el riesgo de perderlo todo, la casa, los ahorros ya invertidos y  el esfuerzo de años, ya que aquellos que no puedan pagar las cuotas, se exponen a que los bancos les rematen las viviendas.  «Están llegando cartas documentos de remates judiciales. De hecho, en la marcha se pidió que se impidan los remates judiciales, ya que se trata de viviendas únicas».

Consultada sobre las nuevas líneas de créditos hipotecarios que publicitan algunos bancos, Natalia advirtió a los posibles solicitantes que tengan mucho cuidado. «Yo quiero advertir a los futuros tomadores que esto es una estafa,  porque hay una publicidad encubierta y también engañosa. Cuando dicen ‘vas a pagar lo mismo que un alquiler’. Eso no es verdad, no se paga lo mismo que un alquiler y además, para poder acceder al crédito, hay que poner un 20 o 25% del valor de la propiedad, dependiendo el banco. Hay que tener cuidado, porque lo que está en juego es nada menos que la casa».

Además, la mujer advirtió que algunos bancos debitan de sus sueldos (el pago de la cuota se hace con débito del recibo de sueldo) más del porcentaje permitido legalmente.  «Nosotros somos trabajadores, tuvimos que demostrar al banco cuáles eran nuestros ingresos mensules y, en teoría, nunca se iba a descontar más del 35%. Eso hoy tampoco se está cumpliendo. Hay bancos que debitan más de ese porcentaje, incumpliendo con el contrato inicial».

Un proyecto de ley estancado

El 23 de septiembre de 2023, la Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto de ley que se ocupaba específicamente de la problemática de los hipotecados UVA. Cuando la ley siguió su camino a la Cámara Alta se votó en disidencia. El bloque de Juntos por el Cambio introdujo algunas modificaciones y, desde ese entonces, la ley duerme esperando a que  la Comisión de Hacienda y Presupuestos, cuyo presidente es el senador Ezequiel Atauche, de La Libertad Avanza la ponga en el orden del día.

El proyecto contempla algunos puntos que cambiaría radicalmente la situación de los damnificados. Entre ellos, un nuevo coeficiente para el cálculo de las cuotas, suspensión de desalojos, beneficios impositivos y la posibilidad de vender la propiedad con crédito.

Punto por punto

  • Nuevo coeficiente atado a la evolución del salario: en caso de sancionarse, las cuotas pasarían  a determinarse “en función de la actualización mensual del saldo de capital por el índice actualizable por remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (IAR) determinado en la presente ley, u otra variante que se establezca en función de la remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (RIPTE)». De esta manera, el valor de la unidad UVA comenzaría a definirse de acuerdo a la evolución del salario del sector formal, pero si este indicador supera al de la inflación (IPC), el proyecto establece que ese mes se tome el que de más bajo.
  • Suspensión de desalojos, lanzamientos y embargos: el proyecto suspende por un año los juicios de desalojo, lanzamientos, embargos o cualquier tipo de medida preventiva o cautelar en trámite sobre las viviendas adquiridas mediante créditos UVA.
  • Techo del 30% de los ingresos y límite para la extensión del plazo: además, la iniciativa propone que la cuota no supere el 30% de los ingresos percibidos y acreditados de cada deudor, y que, en los créditos ya otorgados, el cómputo del 30% sea retroactivo al 1° de enero de 2023. El documento también define los límites del grupo beneficiario de la medida: para los deudores de créditos de hasta 200.000 UVAs la cobertura es hasta las 120.000 UVAs, mientras que para los préstamos de más de 200.000 UVAs no aplica ningún beneficio de compensación.Por otra parte, tampoco se permite extender la duración del crédito más del 25% del plazo
  • Beneficios impositivos y posibilidad de vender la propiedad y el crédito: en caso de aprobarse, los deudores UVA también podrían vender su propiedad y el crédito existente. Si se concreta la sanción el Banco Central (BCRA) debe definir para este procedimiento un mecanismo especial cuando la ley entre en vigencia.
  • Para aquellos morosos que paguen el Impuesto a las Ganancias, la propuesta permite deducir anualmente hasta tres salarios mínimos.
  • Fondo Fiduciario de Compensación y Promoción Hipotecario: a su vez, se crea un Fondo Fiduciario de Compensación y Promoción Hipotecario (FFCPH) para los casos en los que el deudor –de créditos de hasta 120.000 UVAs o su equivalente en UVIs– quede desempleado. En estas circunstancias, el fondo oficia de “garantía” y cubre hasta tres cuotas. Las restantes se refinancian por un acuerdo entre las partes.

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