Una salida subrepticia del Gobierno de Milei dejaría las empresas públicas a cargo de Federico Sturzenegger

Federico Sturzenegger, el hombre que tiene una oficina propia en la Quinta de Olivos en donde empolla el paquete de medidas con las que inaugurará un ignoto e inédito ministerio de Modernización de la Economía, está a punto de quedarse con las empresas públicas y las sociedades del Estado, colocándolas a un paso de la privatización.

La renuncia de Nicolás Posse y su eyección del Ejecutivo Nacional dejó a tiro de despido a su mano derecha, Mauricio González Botto, quien se desempeñaba como el Secretario de Empresas y Sociedades del Estado. La desaparición del ministerio del Interior y su absorción por parte de la Jefatura de Gabinete dejó al área referida a las empresas sin un lugar específico.

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La tirria contra Posse y González Botto nació a partir de la enemistad que se estaba formando entre los funcionarios y Karina Milei y Santiago Caputo, que buscaban quedarse con las cajas de las empresas estatales.

Medios dedicados a la rosca parlamentaria publicaron que Surtzenegger absorberá la oficina antes conducida por González Botto, entregándole un ministerio dedicado a la “desregulación” del Estado y de la economía. La intención del ex director del BCRA con la intervención de las firmas estatales es la privatización de ellas.

Según el portal La Política Online, Sturzenegger además “quiere puentear a la minsitra de Capital Humano, Sandra Pettovello y colocar a los directores de la Anses”, con la vista puesta en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, el cual está compuesto por un caudal multimillonario que además de divisas contiene las acciones de las empresas que participaban de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP).