Falleció a los 94 años Nora Cortiñas, símbolo mundial de la defensa de los Derechos Humanos
La inmensa referente por los derechos humanos había sido ingresada en el Hospital de Morón para una intervención quirúrgica. La complicación de su cuadro de salud la llevó a que fuera internada en terapia intensiva. Nunca dejó de luchar por la memoria viva de su hijo Carlos Gustavo Cortiñas, desaparecido en 1977.
- Política
- May 30, 2024
POR MANUEL PAROLA
Luchadora incansable por la dignidad humana. Una figura siempre presente en todas las causas de los trabajadores, los excluídos y perseguidos. Uno de los nombres propios de la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Nora Irma Morales de Cortiñas falleció a los 94 años este jueves a las 18.40 en el Hospital de Morón debido a una complicación de su cuadro de salud, que la mantenía internada en terapia intensiva desde el 17 de mayo.
Norita fue ingresada ese día por una hernia que se sumó a otras patologías que agravaron el cuadro. Tras luchar varios días, con rponóstico reservado y el pedido expreso de su familia por que se respetara la intimidad de los parientes y la referente hospitalizada, su corazón dejó den palpitar y la imparable máquina de denunciar injusticias puso el freno.
Maestra y costurera, Norita nació el 22 de marzo de 1930 y creció en una casa de españoles, quienes se afincaron en el barrio porteño de Monserrat. Su primogénito, Carlos Gustavo Cortiñas, nació en 1952 y comenzó a militar en la Villa 31 de Retiro, también conocida varios años después como Barrio Carlos Mujica, para la Juventud Peronista. Su madre no estaba contenta con que el chico se expusiera a las manifestaciones. La fatídica jornada del 15 de abril de 1977, Carlos Gustavo fue desaparecido mientras esperaba el tren en la estación de Castelar. Norita ya era abuela en ese entonces, cosa que la impulsó a salir a buscar a su hijo, del cual nunca sabría qué le había hecho la dictadura de Jorge Rafael Videla y compañía.
Pocos días después, en el mes de mayo de 1977, Norita comenzó a rondar en la Plaza de Mayo frente a la Casa de Gobierno junto a otras madres que buscaban información sobre el paradero de sus hijos. Nunca más se fue de la plaza.
Un comunicado compartido por su familia, donde confirman su partida, sostiene que “su especial sensibilidad y su ideario indiscutido en defensa de las y los que menos tienen hizo que se ganara el respeto y cariño incondicional de los pueblos” y agrega que “en tal sentido, queremos transmitirles que Nora estuvo acompañada y sostenida por el amor de su familia hasta el último momento y agradecemos todas las expresiones de reconocimiento y afecto que ella recibió a lo largo de su vida, y que a nosotros nos abrazaron amorosamente en estos días tan difíciles”.
“Profundamente preocupada en estos tiempos por la grave situación que atraviesa nuestro país y dispuesta siempre a estar presente allí donde hubiera una injusticia, Norita luchó hasta último momento por la construcción de una sociedad más justa. Nos queda el orgullo de haber compartido su vida, su impronta y su enseñanza que dejarán en su familia y en la sociedad una huella imborrable”, concluye el mensaje de su familia.
La madre de todas las luchas
La militancia de Norita nunca se supeditó a la búsqueda de su hijo y de la reconstrucción de su historia. La diminuta mujer formó parte de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora y sostuvo su participación activa en las marchas del 24 de marzo.
No obstante, la ex docente siempre se mostró combativa y crítica de todas las injusticias y como una férrea acompañante de las luchas por la ampliación de derechos. La legalización del consumo de la cannabis medicinal, la despenalización del aborto, la denuncia por la militarización e instalación de una base militar en las islas Malvinas, la opresión a las mujeres, diversidades sexuales y expresiones culturales o religiosas de cualquier tipo entre otras muestras de empatía y participación de las luchas populares.
Cortiñas se graduó de psicóloga social y era titular de la cátedra “Poder Económico y Derechos Humanos” de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y titular de la cátedra “Poder Económico y Derechos Humanos” para la carrera de Contador Público en la Facultad de Ciencias Económicas. De esta forma, dictó cursos en colegios secundarios, universidades, centros de estudios y asociaciones de profesionales, organizaciones civiles, sindicales y vecinales y participó en incontables congresos internacionales.
Su lucha por la visibilización de la defensa de los derechos humanos y el proceso de Memoria, Verdad y Justicia argentino la llevó a viajar por todo el mundo.