Cada vez más jóvenes son adictos a las apuestas y crece la preocupación por los adolescentes
Esta problemática creció fuerte en los últimos meses en esta franja etaria, al ritmo en que crecen las ofertas por internet para apostar a casi todo, desde juegos de póker hasta partidos de fútbol.
- Info general
- Jun 1, 2024
Según una consultora, el 24% cree que el grupo más afectado por la ludopatía son los adolescentes de 12 a 16 años. Además, un tercio de los encuestados tiene algún conocido de su entorno social que sufre de ludopatía. Entre los menores de 29 años, el conocimiento asciende al 39% y entre los hombres, al 37% que son los mas propensos a esta práctica que las mujeres.
Además, tres de cada diez personas conocen a alguien de su entorno social afectado por la ludopatía, según una encuesta realizada entre el 17 y el 20 de mayo con más de mil casos, donde se detectó que el 9% de los encuestados reconoce que realiza apuestas online y crece la preocupación especialmente porque entre los jóvenes la cifra de participación en este tipo de transacciones trepa al 16%.
La adicción al juego implica que las personas son incapaces de resistir los impulsos a jugar y el crecimiento de las aplicaciones y sitios de apuestas ha llevado a aumentar la cantidad de casos porque también creció la accesibilidad a este tipo de espacios virtuales.
Asimismo, existe cierto consenso con respecto al rol del Estado para prevenir este tipo de adicciones, aunque las opiniones sobre qué debería hacer frente a las apuestas online están divididas entre la prohibición (39%) y la regulación (38%). De allí surge que seis de cada 10 encuestados se muestran a favor de restringir las apuestas online.
Entre las medidas posibles, alrededor del 60% de los encuestados está de acuerdo con que el Estado prohíba las publicidades referidas a apuestas online, incluso en partidos de fútbol y otros eventos deportivos, y una cifra similar señala que el Estado debería prohibir el uso de tarjetas de crédito para este tipo de transacciones.
El grupo de menor nivel educativo es el más favorable a la prohibición (48%), mientras que el segmento de mayor nivel educativo es el más consciente de los riesgos de los juegos de azar.