MARTES, 26 DE NOV

Newell’s tuvo una segunda etapa para el olvido y perdió 2 a 0 con Banfield

La Lepra cayó con el Taladro en el estadio Florencio Sola, por la cuarta fecha de la Liga Profesional. El conjunto de Mauricio Larriera continúa con su andar irregular en el certamen local.

Newell’s perdió 2 a 0 con Banfield, por la cuarta jornada de la Liga Profesional, en el estadio Florencio Sola, en el sur del Gran Buenos Aires. 

En un partido que tardaba en armarse, ninguno asumía el protagonismo. De ahí que costaba ver situaciones de riesgo.

A los 15, tras una gran pared entre Banega y Aguirre, el juvenil leproso remató de zurda y tapó Sanguinetti, que también se quedó con otro rebote del 18 rojinegro.

Tres minutos después, el arquero del Taladro se quedó con el derechazo desde los doce pasos del Colo Ramírez, en un penal muy discutido en el Sur. La Lepra se empezó a adueñar del encuentro.

A los 36, Cacciabue probó de media distancia, contuvo Sanguinetti sin problemas.

Nada más en el primer tiempo, un muy bajo nivel futbolístico en general, con un Newell’s levemente superior, pero sin ser realmente el dominador de las acciones.

En el complemento, se produjo la primera llegada de Banfield. Tras un córner, Sepúlveda cabeceo y contuvo Hoyos, sin dificultades.

A los 18, el Taladro también tuvo su chance a través de un penal, pero Giménez la tiró muy por arriba del arco de Hoyos.

El local mejoró en la segunda etapa, acercándose más al área rojinegra.

Hoyos volvió a ser protagonista a los 22, con un atajadón a Rodríguez en un córner. A los 28, nuevamente el uno leproso le tapó el mano a mano a Giménez, empezando a transformarse en figura.

Un minuto después, tras un quedo de la defensa, Giménez conectó en soledad de cabeza tras una pelota parada y la puso en el ángulo de Hoyos para abrir el marcador. Sin embargo, el gol fue anulado por el VAR.

Tras tanto ir, a los 43 el local tuvo su premio. Giménez fusiló a Hoyos de derecha, que adivinó el lugar pero la fuerza del remate venció su resistencia, en otro penal. Y a los 45, el propio delantero banfileño armó un jugadón, superó a tres rivales y se la picó por arriba a Hoyos. Dos impactos letales para Newell’s. 

No hubo tiempo para más. Un duro golpe para Newell’s, que sigue sin encontrar respuestas en el juego.

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