Dictaron conciliación obligatoria en el conflicto de los gremios marítimos y fluviales
La medida de fuerza había comenzado el jueves a la medianoche en respuesta a la negativa de la Cámara de Armadores de Remolcadores (CAR) a otorgar un aumento paritario a los trabajadores del sector.
El conflicto que mantienen los gremios marítimos nucleados en la Federación Sindical Marítima y Fluvial (Fesimaf) habían lanzado una medida de fuerza por 48 horas, desde el jueves a la medianoche en reclamo por una actualización salarial que equipare al Índice de Precios del Consumidor para los meses de marzo, abril y mayo. Sin embargo, el paro fue levantado al ser dictada por la Secretaría de Trabajo de la Nación la conciliación obligatoria.
El reclamo de los gremios, es una actualización salarial que equipare al Índice de Precios del Consumidor (IPC) para los meses de marzo, abril y mayo. El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (S.O.M.U.) junto al Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, el Sindicato de Conductores Navales (Si.Co.Na.R.A.), el Centro de jefes y oficiales Maquinistas Navales y la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales de la Marina Mercante exigen las mismas condiciones que se implementaron hasta esta nueva discusión.
Mientras que la otra parte, la Cámara de Armadores de Remolcadores propuso el 0% para los primeros 3 meses, luego pasó a 3% por mes y este lunes la propuesta bajó a 2% mensual.
La medida gremial tenía carácter nivel nacional y en nuestra zona «afectaba actividades en el puerto de Rosario y también los del cordón industrial”, había alertado Fernando Ramírez, secretario general del Sindicato de Conductores Navales (Siconara – seccional Rosario).
A su turno, Cristian Cardozo, del SOMU Rosario, también había explicado que las medidas “son de los gremios marítimos y la Federación Sindical Marítima que incluye a todos los gremios navieros”. Otro gremio que es parte del conflicto, es el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales.
“Llevamos 2 meses sin acuerdo y las empresas tomaron una postura mezquina y buscan la provocación constante”, sostuvieron desde la Fesimaf que sigue en estado de alerta.