Proponen instalar micromedidores de agua en edificios para que los usuarios paguen lo que realmente consumen

A mediados de febrero, la concejala Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular) presentó un proyecto para que se coloquen medidores en las nuevas obras de construcción. Con la idea de reflotar su tratamiento, voces autorizadas en la temática se irán presentando en el Concejo de la ciudad.

La concejala planteó la necesidad de la conformación de una mesa de trabajo que incluya a la empresa Aguas Santafesinas, al Ente Regulador de Servicios Sanitarios, a la Catedra del Agua de la Universidad Nacional de Rosario, la Asociación de Consumidores y Usuarios, a empresarios y desarrolladores para debatir posibles salidas para esta realidad.

“Estamos convencidos de que en la ciudad de Rosario hay que avanzar en la racionalización del recurso agua y que, además, tiene que ver con un derecho de los usuarios de poder pagar lo que efectivamente consumen y no pagar por metro cuadrado, como pasa hoy” enfatizó la concejala Gigliani.

En este sentido potenció la necesidad la generación de una mesa de trabajo donde, “en primer lugar, contar con la presencia de la presidenta de Aguas Santafesinas (ASSA). En segundo lugar, convocaremos a las organizaciones de consumidores y usuarios y a la Catedra del Agua de la UNR. También habrá una instancia de escucha de las empresas constructoras”.

Para finalizar reflexionó que, “tiene que haber una definición ética y moral, como sociedad, como ciudad, para avanzar en este tipo de iniciativas” concluyó.

Este primer encuentro de la mesa de trabajo contó con la presencia de la presidenta de Aguas Santafesinas Sociedad Anónima, Anahí Rodríguez. “Fuimos convocados al Honorable Concejo Municipal a los efectos de poder dialogar sobre el sistema de medición. En este sentido, estamos promoviendo la modificación del régimen tarifario, lo que básicamente se pretende es intensificar esta política pública de medición de consumo de agua”.

“Estamos analizando la posibilidad de que las nuevas construcciones se hagan ya con un sistema de micromedición, como por ejemplo pasa con otros servicios públicos, como en el caso de la luz o el gas. Y en los edificios que ya están construidos estamos analizando la posibilidad de poner macromedidores en los ingresos para que podamos determinar el consumo real de los espacios comunes y también de los espacios individuales”, añadió.