Una joven de 21 años fue asesinada por su compañero de facultad, quien confesó el crimen
La autopsia preliminar indicó que Catalina Gutiérrez murió por asfixia por estrangulamiento, pero su cuerpo también presentaba golpes y quemaduras. Por el hecho fue detenido Néstor Soto, de 21 años.
Una joven influencer que era buscada intensamente desde el miércoles por la noche fue hallada asesinada en la madrugada del jueves dentro de su auto, en un descampado de la ciudad de Córdoba, y por el hecho detuvieron a un amigo, quien confesó la autoría del femicidio.
Catalina Gutiérrez, de 21 años, fue encontrada dentro de su vehículo en un descampado a la altura de la calle Pedro Echagüe al 3900, del barrio Ampliación Kennedy. Por el hecho se detuvo a Néstor Soto, también de 21 años, quien cursaba con la víctima la carrera de Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
La autopsia preliminar indicó que Gutiérrez murió por asfixia por estrangulamiento, pero su cuerpo también presentaba golpes y quemaduras.
La joven fue vista por última vez el miércoles por la noche, cuando le dijo a sus familiares que se iba a reunir con amigos. Tras la denuncia de su desaparición, la fiscalía de turno, en medio de la feria judicial, comenzó con la búsqueda.
El aviso de vecinos sobre la aparición de un curioso auto en un descampado y el rastreo del celular de la víctima permitieron dar con el paradero de Gutiérrez dentro de su vehículo, un Renault Clio gris.
Por el hecho se detuvo a Néstor Soto, un joven oriundo de Bariloche (Río Negro) que estudiaba con la víctima en Córdoba. Se supo que luego del femicidio, intentó prender fuego el auto, algo que no logró.
Gutiérrez iba a reunirse con sus amigas en el Patio Olmos –para lo cual le pidió el auto a su mamá– pero nunca llegó a destino. La principal hipótesis es que Soto le habría pedido que pasara por su casa, pero aún se desconoce cómo se dieron los hechos.
En el caso interviene la Fiscalía de Instrucción Capital a cargo de José Alberto Mana, quien imputó a Soto por homicidio simple. Tras un breve paso por el Establecimiento Penitenciario N° 9, el joven sería trasladado a la cárcel de Bouwer.
El padre de la joven, un arquitecto llamado Marcelo Gutiérrez, sostuvo: “Ese chico venía mil veces a mi casa, a comer, a cenar, lo ha invitado mi hija”.