Brasil saldrá del mapa del hambre en 2026, según afirma Lula da Silva

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó el miércoles que el país saldrá del mapa del hambre al final de su tercer mandato, en 2026, tras divulgarse un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), según el cual 8,4 millones de brasileños pasan hambre en el país.

«Este es un compromiso de mi Gobierno, acabar con el hambre como lo hicimos en 2014», dijo Lula da Silva en un evento para presentar la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, en medio de una reunión de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del Grupo de los Veinte (G20) en Río de Janeiro.

El estudio de la FAO muestra que Brasil ha progresado, especialmente en la reducción de la inseguridad alimentaria, en relación al trienio 2020-2022. El número de brasileños en esta situación cayó de 70,3 millones a 39,7 millones.

En su discurso, Lula da Silva dijo que la lucha contra el hambre es una decisión política y consideró: “Los gobernantes no podemos mirar todo el tiempo sólo a los que están cerca de nosotros, tenemos que ser capaces de hacer una radiografía y mirar a los que están lejos”.

«Hay que mirar a esa gente y no es posible que a mitad del siglo XXI, cuando ya estamos discutiendo sobre la inteligencia artificial sin ser capaces de consumir la inteligencia natural que todos tenemos, todavía estemos obligados a mantener una discusión diciendo a los dirigentes públicos de todo el mundo, por favor, miren a los pobres, porque son seres humanos», agregó.

La iniciativa lanzada por el Gobierno brasileño consiste en compartir experiencias y programas de lucha contra el hambre entre los países participantes, en busca de soluciones adecuadas a las distintas situaciones.

El estudio de la FAO detectó dificultades para reanudar los programas de lucha contra el hambre y la pobreza en el mundo tras la pandemia: desde una perspectiva internacional, el hambre se ha mantenido prácticamente al mismo nivel en los últimos tres años.

Entre 713 y 757 millones de personas podrían pasar hambre en 2023, según el documento, lo que equivale a 1 de cada 11 personas en el mundo.

La Alianza, dijo, tiene como principios la participación voluntaria y abierta, el enfoque en la demanda, la acción práctica y las lecciones sobre cómo hacerlo, la gobernanza ligera y eficaz, la promoción de la eficacia y la cooperación al desarrollo y el funcionamiento flexible.

«En 2008, el G20 fue decisivo para evitar el colapso de la economía mundial. Ahora, los líderes mundiales tienen ante sí la oportunidad de responder a este otro desafío sistémico. Necesitamos soluciones duraderas y debemos pensar y actuar juntos», añadió Lula.