Ante la intransigencia empresaria, el gremio aceitero extendió por 24 horas el paro
El pedido original del sindicato fue de un incremento en el salario básico de un 25 % para julio cuya respuesta por parte de las cámaras consistió en una oferta de suba del 12 % para agosto y de un 5 % para septiembre.
Los trabajadores aceiteros extendieron por 24 horas más el paro que originalmente era de 72 horas y finalizaba el jueves. De esta manera, se convierte en el cuarto día consecutivo de la huelga iniciada por la falta de actualización salarial y que, además, incluye el reclamo por la aplicación del impuesto a las Ganancias.
Así, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) insiste con la suba del 25 % del salario básico, acompañado por la Ftcyodiara (federación nacional que el gremio integra), valor que las empresas del complejo agroindustrial de la región se niegan a abonar.
Durante este viernes, el diálogo se encuentra cortado más allá que desde el gremio insistieran en generar una instancia de diálogo que hasta el momento está en las intenciones de unos y en la indiferencia de otros.
Como en los anteriores días, la carga de los barcos con cereales se verá interrumpida este viernes en todas las terminales debido a que no hay personal para realizarla, impactando directamente en un sector vital para la economía debido al ingreso de divisas que produce para el país.
El jueves ingresaron solo 396 camiones, situación que representó una baja del 85 % dado que el promedio de ingresos durante la semana pasada era de 2.600 rodados.
Al respecto, el secretario gremial de SOEA, Martín Morales, le dijo a Conclusión este jueves que el comunicado que habían publicado la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro Exportador de Cereales (CEC), faltaba a la verdad al pedir el levantamiento de la medida de fuerza y que los trabajadores integren con ellos una mesa de diálogo.
“El comunicado, y cada vez que sale a hablar el presidente de la cámara, Gustavo Idigoras, cae muy mal a los trabajadores porque falta a la verdad. Nos acusa de no querer negociar y no es así, tenemos todos los teléfonos y los canales abiertos. Estamos todos los días, tanto los dirigentes como los compañeros, en las puertas de las fábricas, la sede gremial queda a poca distancia, saben dónde encontrarnos. Ante estas declaraciones nos comunicamos con algunos referentes de las empresas y les dijimos que estábamos dispuestos a hablar, pero vamos a buscar una salida acorde a las necesidades de los trabajadores”, detalló Morales.
Y añadió: “Las empresas no tuvieron un acercamiento, a pesar de que denuncian que somos nosotros los que nos negamos a dialogar. Entonces levantamos el teléfono, llamamos a varios referentes y les dijimos que estamos dispuestos a destrabar el conflicto. Los que nos atendieron nos dijeron que iban a ver, pero hasta el momento no hubo acercamiento”.
Al pedido de recomposición salarial del 25 % para julio, las cámaras empresariales le respondieron con una oferta del 12 % para agosto y del 5 % para septiembre, cuestión a la que se refirió el dirigente sindical: “Consideramos que esta actividad genera mucha riqueza, son industrias agroexportadoras que pueden pagar el aumento. Siempre dicen que los aceiteros ganamos muy bien, pero antes de dar esa discusión tenemos que ver los balances y cuánto ganan las empresas”.
LA DENUNCIA DE LA FEDERACIÓN
El secretario general de la Federación de Trabajadores Aceiteros (Ftciodyara), Daniel Yofra, sostuvo que las cámaras empresarias aceiteras “están pidiendo una devaluación” al Gobierno nacional y por eso “tienen una postura intransigente para actualizar el salario que necesitamos para vivir dignamente”.
“Nosotros tenemos muchos conflictos, en 2015 hicimos 25 días de huelga, en 2020 hicimos 22 días de huelga. Siempre es el mismo motivo, le están pidiendo algo al Gobierno, el Gobierno no cede y se niegan a darnos el aumento a nosotros. Es la postura intransigente de las empresas, que quieren cambiar la forma de negociación y que absorbamos todos los desfasajes económicos que hubo en estos seis meses”, dijo el dirigente sindical.
“Las empresas no entienden que los trabajadores tenemos derecho a mandar a nuestros hijos a la universidad, a tener una casa digna, a tener vacaciones. Acá no estamos discutiendo, como dicen algunos empresarios, sobre el Impuesto a las Ganancias, que eso lo vamos a hacer con el gobierno. Nosotros pedimos un aumento salarial y estamos dispuestos a seguir dialogando si reconocen cuáles son las necesidades que tenemos que cubrir para vivir dignamente”, indicó Yofra.