Día de la Industria: cierres, despidos, suspensiones y un severo deterioro industrial empañan la fecha
De acuerdo a los últimos datos oficiales, la industria usó poco más de la mitad de las máquinas y equipos en junio, registrando niveles similares a la pandemia. Además, se estima que en el primer semestre se perdieron cerca de 35.000 empleos en el sector.
Cada 2 de septiembre se celebra en Argentina el Día de la Industria. Sin embargo, este año parece no haber mucho para festejar: en medio de una feroz recesión marcada por caída de ventas e importantes aumentos tarifarios, varias fábricas se vieron obligadas a cerrar o a suspender su producción durante algunos meses. Mientras faltan políticas nacionales que acompañen al sector, los despidos están a la orden del día y no se avizora una pronta salida de la crisis.
Tanto el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) como otros organismos particulares advirtieron, en diferentes informes, que la industria manufacturera está atravesando una situación crítica y, en lo que va del año, acumula caídas tanto mensuales como interanuales. El uso de máquinas y equipos registra mínimos comparables con la época de pandemia, situación que impulsó el cierre o el parate de varias fábricas.
• En julio cerró la empresa metalúrgica Talleres Belgrano de Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, dejando a 20 personas sin trabajo.
• En agosto cerró la fábrica Fabio Hnos, una emblemática empresa de Florencio Varela, dedicada a la producción de bulones, tuercas, arandelas y piezas especiales. Por la caída de consumo, unos 76 trabajadores quedaron sin empleo.
• La metalúrgica Acindar, ubicada en la localidad santafesina de Villa Constitución, suspendió su producción entre el 18 de marzo y el 15 de abril. En el segundo semestre, en tanto, la empresa anunció que sólo trabajará durante dos meses. Los empleados suspendidos percibieron en julio el 83% del sueldo de bolsillo, reduciéndose en agosto a 80% y desde septiembre hasta fin de año, al 75%.
• En mayo, la fábrica Textilcom cerró sus plantas en La Rioja y Catamarca, despidiendo a 267 empleados.
• En agosto, también cerró Textil Río Grande, ubicada en la ciudad homónima de Tierra del Fuego, y dejó a 65 trabajadores en la calle.
• En la ciudad mendocina de San Rafael cerró, en julio, la alimenticia Canale, que producía frutas en almíbar, conservas de tomates, mermeladas y dulces sólidos. Unos 38 empleados (22 efectivos y 16 temporales) quedaron sin trabajo.
• Las automotrices Renault y Nissan suspendieron, en el segundo semestre, su producción en Córdoba por la caída de las ventas.
• En mayo, la empresa de neumáticos Imperial Cord cerró su planta en Larroque (Entre Ríos), donde estaban empleadas 12 personas.
• En abril, la ensambladora MAR Maquinarias, que fue representante en el país de Hyundai y Suzuki, de San Isidro (Buenos Aires) cerró su planta dejando a 400 familias en la calle.
• La Papelera Paysandú, situada en Wilde, partido de Avellaneda, cerró en abril, dejando a 65 trabajadores sin empleo.
• La empresa de sanitarios Ferrum paralizó la producción en su fábrica de Pilar durante julio, por la caída en las ventas.
• FV, la mayor fabricante de grifería del país, suspendió en mayo, y por tres meses, a unos 800 operarios de su planta ubicada en Pilar, provincia de Buenos Aires.
• En agosto, la fábrica de ladrillos refractarios Fara, ubicada en Pilar, suspendió a 60 trabajadores y paralizó su producción por segunda vez en el año.
• A partir de junio, la empresa Akapol situada en Pilar y conocida por sus marcas Poxipol, Poxilina, Plasticola, La Gotita, Voligoma y El Pulpito, decidió suspender su producción por dos meses y paralizar a la totalidad de sus empleados que llegan a los 150.
• La empresa Petroquímica Río Tercero, con planta industrial en esta ciudad cordobesa, suspendió parte de su personal en abril, por la parada temporaria de una de sus unidades de producción.
Números de la crisis
El Estimador Mensual de la Actividad Económica (Emae) del Indec indicó que, en la comparación interanual, la industria se desplomó un 20,4% en junio. El organismo advirtió que en el sexto mes del año las fábricas del país usaron el 54,5% de sus máquinas y equipos.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) indicó que la industria pyme cayó, en la medición interanual, un 17,8% en julio, acumulando así un retroceso del 18,6% en los primeros siete meses del año.
El Centro de Economía Política (Cepa) procesó datos brindados por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) y proyectados por la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL-Secretaría de Trabajo) y estimó que entre noviembre de 2023 y junio de 2024 se redujo un 2,8% la cantidad de trabajadores registrados en la industria, con una pérdida de casi 35.000 puestos.
No hay políticas que impulsen a la industria
La industria manufacturera argentina representa una quinta parte del empleo registrado privado del país. Con un mercado interno reducido y en retroceso, se sucedieron una serie de decisiones de índole anti-industrial que afectaron el desempeño de vastos sectores.
Entre las medidas que más afectaron al sector se encuentra la suba del Impuesto Pais, que aumentó el costo de importación de insumos centrales para la producción. El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que este tributo se redujo a partir del 1 de septiembre y será eliminado en diciembre.
Paralelamente, hubo un feroz aumento en las tarifas de luz y gas, sin un abordaje estratégico considerando el mundo pyme industrial. Los usuarios de distribuidoras de entre 10 kW y 300 kW como talleres y pequeñas industrias, fueron los más afectados por el incremento.
Otro golpe que sufrió la industria fue la derogación, mediante el DNU 70/2023, de la Ley de Compre Nacional, que generaba una preferencia por los productores locales por sobre los extranjeros.
También se desfinanciaron programas y áreas asociados a la política industrial, como la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) y la Comisión Nacional de Comercio Exterior.