Alerta por el aumento de casos de sífilis en Argentina, enfermedad que se creía erradicada
Según los últimos registros oficiales, los contagios de sífilis pasaron de 12.131 en 2021 a 32.293 el año pasado, alcanzando una cifra récord y manteniendo la tendencia este 2024. El grupo más afectado son los jóvenes entre 15 y 34 años.
- Info general
- Sep 4, 2024
Mientras que la epidemia de VIH se encuentra estable desde hace más de una década, durante los últimos años se observa en Argentina y en el resto del mundo un aumento sistemático en la incidencia de la sífilis y de otras infecciones de transmisión sexual. Y los datos brindados por el Ministerio de Salud de la Nación confirman el aumento, principalmente entre los jóvenes de 15 a 34 años.
La sífilis es un tipo de infección que se transmite principalmente por contacto sexual, que cuenta con medidas eficaces y disponibles para su prevención y tratamiento, pero que de no prevenirse a tiempo o controlarse puede aparejar consecuencias graves para la salud, y que, por mucho tiempo, se creyó erradicada.
No obstante, según se desprende del último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) confeccionado por la cartera de salud, durante el periodo 2018-2023, en Argentina se notificaron al sistema nacional de vigilancia un total de 129.620 casos de sífilis en población general.
Los casos y tasas mostraron una curva ascendente entre 2018 y 2019 y un descenso, en los años 2020 y 2021 producto de la pandemia por coronavirus. Pero en el año 2023 se registraron números récord, con 32.293 casos, a razón de 88 por día, lo que significa la mayor cantidad de contagios de las últimas tres décadas.
Los datos de 2023 implican un aumento del 42 % respecto a los casos registrados en 2018, cuando se notificaron 22.734 contagios.
Y en 2024 la tendencia sigue casi de manera similar, ya que se cuentan 19.919 casos frente a los 20.183 registrados en el mismo período el año pasado. Si bien es una ligera baja, los números son altos respecto a los años anteriores.
Evolución natural y sin tratamiento de la sífilis:
- Sífilis temprana: transcurre dentro del primer año de adquirida la infección e incluye los siguientes estadios: sífilis primaria, sífilis secundaria y sífilis latente temprana.
- Sífilis tardía: transcurre luego del primer año de adquirida la infección e incluye los siguientes estadios: sífilis latente tardía y sífilis terciaria.
- Neurosífilis: transcurre en cualquier estadio de la infección de manera sintomática o asintomática
Síntomas
Los síntomas varían entre hombres y mujeres y a través de sus diferentes etapas: primaria, secundaria, latente y terciaria, como explica la Clínica Mayo. Durante la etapa primaria, los síntomas de la enfermedad en ambos géneros comienzan con la manifestación de un chancro, que es una úlcera redonda y firme, generalmente indolora, que aparece en el lugar donde la bacteria ingresó al cuerpo, es decir, en los genitales, el recto, el labio o dentro de la boca.
Por su naturaleza indolora y su ubicación a menudo oculta, puede pasar desapercibida, especialmente en las mujeres. En ellas, los chancros pueden aparecer en la vagina o en el cuello uterino, lo que hace que sean difíciles de detectar sin un examen médico especializado.
Respecto a la etapa secundaria, ésta se caracteriza por una erupción que aparece mientras el chancro está cicatrizando o varias semanas después. Esta erupción puede manifestarse en las palmas de las manos y las plantas de los pies, pero puede extenderse a otras áreas del cuerpo.
Por lo general, no produce picor y puede ser áspera y de color marrón rojizo. También pueden aparecer lesiones similares a verrugas en la boca, el área genital o el recto, así como otros signos: fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor de garganta, pérdida de cabello en parches, dolores de cabeza, pérdida de peso, dolores musculares y fatiga.
Finalmente, en la etapa terciaria, hombres y mujeres experimentan complicaciones graves. La sífilis terciaria puede ocurrir años después de la infección inicial y puede causar daños severos a varios órganos, incluyendo el corazón, el cerebro, el hígado, los huesos y las articulaciones.
Los síntomas incluyen problemas neurológicos (parálisis, demencia, ceguera gradual), problemas cardiovasculares (aneurismas, inflamación de los vasos sanguíneos), y lesiones en la piel, huesos y órganos internos.
Claves para disminuir el contagio
- Hacer diagnóstico y tratamiento adecuado de los pacientes y sus parejas sexuales, con el fin de evitar la evolución de la infección por un lado, y evitar por el otro que la infección se siga diseminando, o sea que se contagie a otras personas.
- Que todas las personas sexualmente activas se realicen testeos para VIH, hepatitis B, hepatitis C y otras ITS como sífilis, especialmente en las personas gestantes para disminuir la transmisión vertical.
- Contar con las vacunas al día para la prevención de hepatitis B (vacunación universal, recomendada en todas las personas) y VPH (se encuentra en el calendario y es una dosis a los 11 años).
- Hacer la consulta profesional frente a una lesión e incorporar el testeo de ITS en forma rutinaria en los controles, algo que puede ser solicitado por el médico o bien por el mismo el paciente.