Rosario Sin Secretos: un septiembre movidito, 170 años atrás
Graciela Molina te invita a conocer más profundamente las historias que se ocultan en cada recoveco de la ciudad. ¡No te lo pierdas!
Sin dudas que 1854 fue un año muy particular para este poblado que ahora nos contiene… Especialmente los primeros días de septiembre. Claro, el gobernador Domingo Crespo terminaba de firmar los decretos que organizaban las cuestiones administrativas y judiciales, nombra a Nicasio Victorino Oroño administrador de la Aduana y a Benjamín Virasoro primer “gefe” (sic) político. Hasta entonces la autoridad la detentaba el juez de paz.
Ya el primero de septiembre de ese año -nos cuenta en sus anales Eudoro Carrasco, el diseñador de nuestro escudo y socio de Ovidio Lagos para fundar La Capital-, el gobernador decide crear el cementerio Del Salvador. “Siendo insuficiente el antiguo situado en el Embarcadero del Ferrocarril Central Argentino”, exactamente en donde en la actualidad está emplazado el Distrito Centro. El terreno para el camposanto quedaba muy cerca de la ciudad por lo que se lo permutó por otro del señor Basualdo, mucho más “a las afueras”. Estamos hablando de Ovidio Lagos y Pellegrini!, o mejor aún, en esa época, del Plata y bulevar Argentino.
Al día siguiente, la Legislatura provincial aprueba la orden de Crespo de entregar el primer subsidio a la Sociedad de Beneficencia que tanto motorizaran Federico de la Barra y Nicasio Oroño. Esta institución, decana entre las beneméritas del país, fue la que creó el hospital de Caridad (Provincial) y el Hogar de Pobres y Dementes (Geriátrico Provincial).
Claro que para ello contó con el inefable auxilio del obispo Antonio María Gianelli, fundador de la Congregación de las Hijas de María Santísima del Huerto. Sí, esa estatua que permaneció tanto tiempo decapitada y el año pasado recuperó su esplendor con una bien lograda restauración.
Creado el Tribunal de Comercio se eligen sus autoridades, el día 3, en la casa del partidario de Juan Manuel de Rosas, Martín Santa Coloma, ubicada en Santa Fe y Comercio (Laprida), la misma que fuera tomada por la fuerza por el Ejército Grande cuando Urquiza avanzaba hacia Buenos Aires para enfrentar al Restaurador de las Leyes… ¿Quién hacía prensa y era su vocero? Sarmiento! Por ese entonces era el responsable de las gacetillas y del primer impreso que se vio por estos pagos con una prensa móvil, en el que nos auguraba un venturoso porvenir. Seguramente nunca hubiera imaginado que 36 años después, su cuerpo sería velado, de regreso del Paraguay, en la plaza 25 de Mayo que veía desde su puesto de boletinero.
También en ese solar levantaría su palacete don José Arijón, el mismo que amasó su fortuna con la línea de tranways creada para llevar a los baños del Saladillo que su hermano Manuel convirtiera, por el poder curativo de sus aguas, en un verdadero centro de atracción turística. La mansión construida por Felipe Censi fue lastimosamente demolida en 1982.
El 4 empieza a funcionar el servicio de policía y la cárcel, y el 5, el entonces presidente de la Confederación, Justo José de Urquiza, admite la propuesta presenta por Allan Campbell para realizar estudios preparatorios del trazado del Ferrocarril Rosario-Córdoba.
Como para agregarle una cuota de glamour, el 9 arriba el “fino carpintero Mr. Haiser”, quien instala en la esquina de Progreso (Mitre) y Tucumán, el primer jardín público de la ciudad, conocido como Jardín del Recreo, donde lo más granado de la sociedad se reunía en agradables y encantadoras tertulias.