La policía reprimió a los jubilados que reclamaban frente al Congreso

Según los comentarios de los presentes, que vivieron ese momento "muy angustiante", hay más de 10 personas heridas con irritación y quemaduras por gas lacrimógeno. También fue agredida una diputada que suele acompañar a los jubilados en su reclamo.

 

La marcha que realizan los jubilados todos los miércoles frente al Congreso, fue reprimida por efectivos de infantería de la Policía Federal. Ya es la cuarta movilización que termina con personas gaseadas y maltratadas.

Fueron varios los jubilados que tuvieron que ser asistidos en el lugar por profesionales de la salud, producto de los empujones, golpes y el gas pimienta.

La situación se produjo luego de la cena en la quinta presidencial de Olivos, donde fueron invitados los 87  «héroes», que votaron a favor de sostener el ajuste a los beneficiarios de la seguridad social y a solo una semana de la marcha en la que se registró una salvaje represión del Gobierno para blindar la sesión en Diputados que avaló el veto presidencial.

La legisladora del Partido Obrero – Frente de Izquierda, Vanina Biasi, fue una de las que recibió el contacto en su rostro de el gas inmovilizante. «Me agaché para intentar ayudar a un señor mayor al que le tiraron gas y empezaron a empujar más y de repente me vino el liquido». Biasi quedó muy afectada por el gas «me han gaseado muchas veces, nunca un gas me quemó como este».

Además, Carmen Mercado, que estaba en el lugar, también denunció agresión policial y señaló que son agredidos quiénes han estado más expuestos por su participación mediática en anteriores oportunidades.

Mercado increpó a las autoridades del ministerio de Seguridad, llamándolos «cobardes», porque «mandan a los chicos de las provincias, muertos de hambre, a golpear, yo vi lo que pasó, yo vi el operativo», dijo.

«Nos quedamos atrás con un psiquiatra, éramos un grupo de 6 o 7 y de repente un camión se para y empiezan rápido a bajar cumpliendo una orden, había 15 o 20 personas nada más, y mi compañero de la asamblea Ituzaingó y dos o tres personas más, que no sé cómo van a quedar de la vista. Porque nos dicen que urgente los llevemos al Santa Lucía».

«¿Adónde está el asado para los jubilados?», se escuchaba desde un megáfono ante la nutrida concurrencia en la vereda del anexo de Diputados mientras se preparaban para recorrer perimetralmente por las calles del Congreso, donde es usual escuchar cánticos que hacen alusión a la situación que atraviesan los jubilados en su cotidianidad.

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