Resistir el paso del tiempo: ¿cómo son los días del único videoclub que queda en Rosario?

Emplazado en calle Entre Ríos al 1700, Videoteca logró ser uno de los pocos locales de estas características en Argentina y el mundo. "Nos seguimos vinculando con el público que quiere disfrutar de un buen rato, mirando una película y con tiempo para verla" expresó Fabián del Pozo en diálogo con Conclusión.

 

Sábado a la tardecita y un «2 x 1» que invitaba a iniciar un conocido ritual, sacar dos VHS que se podían devolver el día lunes. Cómo olvidar la magia que representaba entrar al videoclub y buscar el estante de la película que querías ver y rogar que no esté alquilada. El boom de los locales de alquiler de VHS y luego DVD marcó una época y una forma de apreciar el cine.

Actualmente, en la ciudad queda un solo videoclub en pie ubicado en Calle Entre Ríos al 1700. Entrar allí es iniciar un viaje al pasado, que tiene, también,  la posibilidad de alquilar una película… sí, en Rosario aún se puede hacer.

Cotidianamente nosotros recibimos clientela, a la que valoro y súper agradezco, que es muy fiel, que tiene simplemente la ambición de ver una película que a lo mejor no consigue en plataformas o no la encuentra por ningún lado y la necesita por una puntual búsqueda que se relaciona a su trabajo o su estudio. Nosotros, seguimos siendo proveedores de todo ese tipo de material en formato físico, Blu-ray, DVD y VHS” indicó Fabián del Pozo titular de VIDEOTECA en diálogo con Conclusión.

Con un catálogo de más de 30 mil títulos, este espacio que aún resiste de manera estoica, se sigue brindando a sus fieles clientes. “El número de películas se va incrementando día a día. Cotidianamente, se da el fenómeno de que vuelven clientes que hace un tiempo habían perdido el hábito. La pandemia hizo como un antes y un después, porque nos encerró y nos hizo muy dependiente del consumo virtual”.

“La única diferencia que van a encontrar con el pasado, es que hay más películas porque nunca descatalogamos nada, sino todo lo contrario porque vamos agregando títulos que nos faltaban de épocas anteriores o títulos que queremos tener. Además la clientela nos consulta y nos pide estrenos recientes” enfatizó.

Al ser consultado sobre la metodología de alquiler explicó que si bien los videoclubs tenían la buena costumbre del valorar más el fin de semana, hoy, esas formas fueron cambiando. «En su momento, a quienes venían los sábados le dábamos la facilidad de que devolvieran las películas el lunes, pero con el correr del tiempo cambié un poco esa dinámica y ahora no quiero ajustar a que la gente venga un día específico y que tenga que estar limitado. Por ejemplo, si lleva tres películas tiene un día más, si lleva seis tiene una semana y así vamos haciendo descuentos del total para incentivar que el material se mueva y circule. Hoy estamos cobrando 2.500 el alquiler de un día de una película no estreno y 3.000 una película estreno y eso se le suman las promociones».

Sobrellevar este tiempo de comercio en épocas de plataformas virtuales no es tarea sencilla. «Y es aún más difícil con una economía tan estallada y tan desproporcionada entre los actores, como puede ser una inmobiliaria y su pretensión de exigencia económica. En este contexto tratamos de sobrellevar el negocio que hasta ahora se sigue sustentando gracias a nuestra clientela y además hacemos otro tipo de servicios extras como digitalización de materiales analógicos de particulares».

Para finalizar también reflexionó e invitó a volver a experimentar: «Si hace mucho tiempo que están alejados de esa buena costumbre de ir a un local, charlar un ratito, consultar por alguna película, elegir, recorriendo las estanterías, recurriendo a nuestra memoria, a nuestro conocimiento del cine, de lo presente de lo pasado, y ese vínculo con todo tipo de público que quiere disfrutar de un buen rato de ver una película con tiempo para verla», concluyó.

 

Últimas Noticias