Trabajadores no docentes pararán por 24 horas en rechazo al desfinanciamiento en educación
La medida de fuerza será este jueves 26 de septiembre y regirá en todo el país. Así lo resolvió el plenario de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (Fatun).
- Gremiales
- Sep 23, 2024
Ante un escenario de constante desprestigio por parte del Gobierno nacional, trabajadores no docentes pararán por 24 horas en un mensaje contundente de rechazo al desfinanciamiento de la educación superior.
La medida de fuerza regirá este jueves, en todo el país. La disposición fue definida por el plenario de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (Fatun).
Al respecto, en diálogo con Conclusión, Miguel Roldán, secretario general de la Asociación del Personal de la Universidad de Rosario (APUR), indicó que «lógicamente, acá lo que está afectado es el financiamiento para las Universidades Nacionales, que ya ha sido votado favorablemente por las Cámaras del Congreso de la Nación, pero todavía puede aplicar el veto el presidente».
«Se va a ejercer una marcha que habrá de tener una magnitud grandísima, porque allí están afectados todos los rectores, todas las universidades, todos los profesores, todos los alumnos», resaltó.
«Indudablemente, no hay ninguna intención de favorecer o de propender a sostener la educación universitaria. Un gran error», mencionó respecto de las políticas del gobierno de Milei en materia educativa.
«Hoy nosotros tenemos una depresión salarial próxima entre el 58 y el 62%, hay que tener en cuenta que se está trabajando con un presupuesto del año 2022», informó el dirigente.
«En lo que va de los nueve meses de la gestión del actual presidente, no hemos conseguido superar un dígito de aumento: el último que fue del 3% y luego el 2%. Habla a las claras que es hasta una falta de respeto a la realidad que se vive y a cómo deben enfrentar los hogares los trabajadores universitarios», remarcó.
Frente a un Gobierno que considera a la educación pública como un «centro de adoctrinamiento» y de «lavado de cerebros», se espera que la respuesta universitaria sea masiva en pos de un mismo mensaje: no a las políticas de recorte y si al apoyo a los altos centros de estudio, un pilar para el sostenimiento de la calidad de vida de un país y una importante fuente de trabajo para muchas familias.