Rosario sin secretos: Belgrano y la bandera del comercio

Foto: Trabajadores mercantiles de la tienda que hoy ocupa la galería Victoria Mall, reclamando por jornadas de 8 horas, en 1920.

Corrientes al 400 no es una cuadra que pasa inadvertida para el caminante. A un lado y otro de la calle que alguna vez fue el paso obligado de miles de pasajeros, comisionistas y visitantes que bajaban de los trenes de la estación Rosario Central, se pueden apreciar decenas de  banderas flameando, altivas, marcando soberanía.

“Gobernar es crear trabajo, lo demás es puro cuento” se lee en algunos camiones como verdad universal y meridiana que se enlaza con los pensamientos del primer economista argentino, Manuel Belgrano, cuando propuso soluciones para impulsar el desarrollo de la incipiente nación, en la que tuvo un rol fundante el comercio y, por añadidura, todos los trabajadores del sector mercantil.

Quien nos hizo cuna del máximo símbolo nacional, al asumir sus funciones en el Consulado de Buenos Aires, relataba que había conocido “a los hombres nombrados por el rey para la junta que habría de tratar la agricultura, industria y comercio, y propender a la felicidad de las provincias que componían el virreinato de Buenos Aires”, señalando que “todos eran comerciantes españoles; exceptuando uno que otro” y que “nada sabían más que su comercio monopolista, a saber: comprar por cuatro para vender por ocho, con toda seguridad”.

Su idea sobre el tema fue ampliada en 1810 en el Reglamento para el Régimen Político y Administrativo y Reforma de los 30 Pueblos de las Misiones, incorporado, en 1853 por Juan Bautista Alberdi, como una de las bases de la Constitución Nacional.

El visionario prohombre, defensor a ultranza de los intereses de la Patria, confesó también en sus memorias: “Mi ánimo se abatió, y conocí que nada se haría a favor de las provincias por unos hombres que por sus intereses particulares posponían el del común. Sin embargo, ya que por las obligaciones de mi empleo podía hablar y escribir sobre tan útiles materias, me propuse al menos, echar las semillas que algún día fuesen capaces de dar frutos, ya porque por algunos estimulados del mismo espíritu se dedicasen a su cultivo, ya porque el orden mismo de las cosas las hiciese germinar”.

Y vaya que sus semillas dieron fruto el 26 de septiembre de 1933 cuando se sancionó la ley 11.729.  Este jueves  cumple 91 años la legislación que permitió incorporar  las indemnizaciones, las vacaciones anuales, el aguinaldo, la regulación por los accidentes de trabajo y la licencia a empleadas y obreras por maternidad, base de toda la legislación laboral argentina.

Cuando en el 2009 la ley 26.541 estableció que cada 26 de septiembre los mercantiles puedan disfrutar en familia su propio feriado nacional, la Asociación Empleados de Comercio de Rosario lideró una campaña que consiguió se lograra este objetivo a nivel nacional!

La Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys), con el propósito de garantizar un fin de semana largo a los trabajadores que están bajo ese convenio colectivo de trabajo, trasladó esa celebración para el lunes próximo, jornada que será feriado nacional.

Sin dudas, un buen día para el festejo y la memoria de tantas luchas obreras que lograron merecidas conquistas para el multitudinario sector.  ¡Enhorabuena!