Faltó a las clases de matemáticas: Milei apuntó contra la UNR y tuvo un error, se disculpó y cometió otro
En medio de una frenética catarata de tweets, el presidente criticó la cantidad de empleados que tiene la casa de estudios. Se disculpó luego por el error, pero cometió otro. Teléfono para los Communities.
Mientras se realiza en todo el país un paro de universidades a nivel nacional y luego de que el oficialismo y algunos otros “progres” le dieran la espalda a la universidad pública; el presidente Javier Milei madrugó y antes del café, le dedicó su primer tweet a la Universidad Nacional de Rosario.
La Cámara de Diputados ratificó este miércoles en una sesión especial el veto presidencial a la ley de Financiamiento Universitario. Gracias a los votos de 84 diputados, entre los que se contaron aquellos aportados por el apoyo de Mauricio Macri, gobernadores aliados y un puñado de radicales afines al Gobierno, se mantuvo el rechazo a la normativa que establecía aumentos para los salarios docentes y no docentes determinados por la inflación.
Ante ello, Javier Milei reaccionó rápidamente y se mostró victorioso elaborando una catarata de tweets que no dejaron descansar a sus “comunities”.
Este jueves le tocó a la Universidad de Rosario con un posteo en el cual el presidente apunta sobre la cantidad de trabajadores que hay en la universidad: “Universidad Nacional de Rosario. Alumnos: 85.000 Empleados: 10.500 ¿8 empleados por cada alumno? Se los dejo para pensar…”, escribió. El texto hace referencia a un extracto de una entrevista que el periodista Eduardo Feinman le hizo este miércoles a la noche en La Nación+ al rector de la UNR, Franco Bartolacci.
Durante la entrevista, en medio de una jornada candente, el periodista Eduardo Feinmann, preguntó por la cantidad de trabajadores que hay actualmente en la UNR, por lo cual Bartolacci respondió que «existen 10.500 empleados (docentes y no docentes) y 85 mil alumnos (solamente de grado)». Las cifras generaron la indignación de Milei de tal manera que elaboró un «tweet volador», sin pensar y sin calculadora.
Luego se disculpó, pero cometió otro error.
