Revés judicial para Milei: volverá a ser investigado por decir que el dueño de un medio estaba “ensobrado”
El dueño del grupo Perfil, Jorge Fontevecchia, había denunciado al presidente por agresiones verbales, pero un juez de primera instancia dictó el sobreseimiento del mandatario. Sin embargo, este jueves un camarista dejó sin efecto esta resolución.
- Judiciales
- Oct 31, 2024
La Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires dio marcha atrás con el sobreseimiento del presidente Javier Milei en una demanda que le inició el periodista y dueño del grupo Perfil, Jorge Fontevecchia, a raíz de expresiones del primer mandatario hacia su persona. En la resolución, que se conoció este jueves, se apartó al juez que intervino en el caso y se ordenó que intervenga otro magistrado para dictar una nueva decisión.
La nulidad del sobreseimiento fue decidida por el camarista Eduardo Farah, de la sala I del Tribunal de Apelaciones, quien consideró que la medida fue “extemporánea (prematura), confusa y genérica”.
Milei había sido sobreseído en este caso por el juez federal Sebastián Ramos. Sin embargo, la querella apeló la decisión y ahora Farah dio marcha atrás con la medida. Además, dispuso que otro magistrado tramite la causa.
“La decisión apelada exhibe un vacío argumental que la priva de sentido, dogmática, por ende, arbitraria y, por ello, nula”, sostuvo el camarista.
Ramos sobreseyó a Milei al considerar que no hubo un delito en el hecho que se le imputaba, y, a entender de Farah, así “evitó la instancia procesal llamada por ley para que el propio denunciado expusiere cuanto tuviese para decir al respecto, sobre el contenido y sentido que le quiso dar a cada una de sus expresiones, sobre el contexto que lo habría rodeado, etc.”.
La demanda se presentó por expresiones de Milei el 8 de abril de este año, cuando ya siendo presidente participó del programa “Multiverso Fantino”, que se emite por el canal de streaming “Neura Media”, y dijo que Fontevecchia estaba “ensobrado” y “vivía de la pauta”.
La defensa de Milei sostuvo que esas expresiones formaban parte del “interés público” y por eso no hubo delito en razón de la condición de “personalidad pública” del empresario de medios querellante en el caso.