El gremio mercantil evita intermediarios y comprará productos a una cooperativa

Por Aldo Battisacco

Pasaron diez años desde que la jabonera Sagyd S.A de Cañada Rosquín, cerró sus puertas y naciera la Cooperativa de Trabajo Jabonera Cañada Rosquín Ltda por iniciativa de sus trabajadores, luego que los titulares vaciaran la empresa. De la férrea voluntad de sus trabajadores y de toda la población de esa localidad santafesina, incluido el cura párroco, dio a luz a un proyecto de producción organizado en esa comuna del centro oeste de la provincia de Santa Fe.

Con motivos del 10º aniversario en un marco imponente como los sueños que le dieron vida y la fábrica misma, funcionarios nacionales, provinciales, locales, cooperativas del pueblo, de otras localidades y hasta el Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario dieron color y calor al festejo junto a los trabajadores, con quienes rememoraron la historia de la década vivida.

El acto comenzó con la sirena de la cooperativa y la bendición de Sergio Capocetti, cura párroco que en aquel año 2006 acompañó a los trabajadores. Luego las luces se apagaron y se difundió un video con imágenes del recorrido realizado desde aquel entonces a este presente. Hubo un sentido homenaje a los socios fallecidos: José Masanti, Daniel Salvador y Miguel Ángel Schar.

Especial relevancia tuvo este viernes la firma de un Convenio Marco entre los mercantiles y la cooperativa de Trabajo Jabonera, para dar una nueva dinámica al vinculo que ya tenían. Los representantes del sindicato mercantil dieron el puntapié para que los productos de la empresa de economía solidaria ocupe las góndolas de su Proveduría con precios más que accesibles para sus afiliados. La idea entre las partes es «evitar la cadena de intermediación que encarece los productos que se usan cotidianamente y que impactan en los salarios de los empleados de comercio».

El gremio rosarino, ya posee una tradición en este tipo de acuerdos que se celebraron en tan solo tres años para mejorar la capacidad adquisitiva de los mercantiles, que son asistidos por una importante nómina de proveedores. Sobre esto último el secretario de Finanzas del sindicato mercantil, Eduardo Aseguinolaza, manifestó a Conclusión que «este acuerdo reafirma el rumbo de las políticas que se adoptaron para dar respuesta a los afiliados», y que esta práctica «refuerza la concepción de resolver los problemas de las necesidades de los trabajadores entre quienes piensan que la economía democrática puede dar soluciones que les niega el mercado».

Por su lado, el presidente de la cooperativa jabonera, Martín Robledo, agradeció a todos los «que acompañaron la evolución de un emprendimiento de la  economía social y señaló que significa una enorme alegría para todos los trabajadores de la jabonera de Cañada Rosquín, porque elimina la brecha de precios que establece la modalidad que impone la economía de mercado, por medio de la intermediación, y acerca el trabajo a la comunidad».

Trabajadores de la cooperativa muestran circuito de producción

En ese sentido, y motivado por la nuevas dinámicas que va recorriendo el movimiento cooperativo, Robledo dijo que «seguirán apostando a la economía social, tratando de integrar la mayor cantidad de asociados, generar más fuentes de trabajo mediante la creación de nuevos  productos», a pesar que reconoció que se presentó un año complicado.

El cura Capocetti, destacó el «espíritu de los que se sumaron a la tarea de resistir la resignación de las fuentes de trabajo y de los que se sumaron ese sueño colectivo en medio de la soledad, pero hubo gente como ese juez que se «jugó» a pesar que se decía que los poderosos siempre triunfaban y sin embargo triunfó el trabajo y el cooperativismo, pero por sobre todas las cosa la unidad de un pueblo, acompañado por legisladores y el Gobierno de la provincia de aquel entonces», y precisó «que se pudo ver el resultado, coincidentemente con lo que dice el papa Francisco -que con el trabajo confluimos- y esta es nuestra alegría», celebró.

Entre los funcionarios que estuvieron en el lugar, la participación del ministro de la Producción, Luis Contigiani, generó adhesiones de los presentes, y en diálogo con Conclusión manifestó que «desde el gobierno provincial se interpreta la tarea de los cooperativistas, porque han sido capaces de convertir una tristeza en una gran alegría» y señaló que la obra encarada por los trabajadores «se enmarca en tradiciones, y en la memoria de muchos que han sido protagonistas de estas conquistas y a muchos que en el anonimato han cimentado esta realidad, y son ni mas ni menos que el pueblo todo de Cañada Rosquín».

Para Contigiani, estas iniciativas se fundan «en el despertar de la condición humana en el fuego de la solidaridad y el compromiso con el bien común, que es la manera de vencer la tristeza», y agregó que «es la forma que tiene el Estado de acompañar una vocación de una herencia de 2000 años, de tradiciones sociales y políticas como lo es el cooperativismo que encarna el trabajo mismo, porque nada puede hacerse sino desde una práctica que tengo al hombre como el centro de cualquier actividad».

El ministro, destacó los aportes históricos de «la mejor tradición humanística, democrática, nacional y popular, socialista, la concreción de la justicia social con el peronismo y el radicalismo del siglo XX, que son quienes anteceden estos procesos y bregaron por democratizar la economía, que a la vez es la gran deuda de la democracia formal, por eso este sueño de los trabajadores de la Cooperativa de Cañada Rosquín, que se orienta en esta realización tiene el apoyo del Gobierno de la provincia».

Luis Contigiani, ministro de la Producción de Santa Fe

Participaron del aniversario de la Cooperativa, el Secretario de Desarrollo Territorial y Economía Social Mauro Casella, los diputados provinciales Jorge Henn y Federico Angelini, por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación Mariano Soler (en representación de la ministra Carolina Stanley), por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) estuvieron su presidente Marcelo Colón y su director Jorge Orbaiceta, la presidenta de la Federación de Cooperativas y Empresas Recuperadas Edith Encinas, el director del Banco Nación Argentina Carlos Castellani, el presidente de Agricultores Federados Argentinos Raúl Mariani, el funcionario provincial Luciano Caturelli, la senadora provincial Cristian Berra y el presidente Comunal Néstor Peretti.

La cooperativa produce derivados del jabón: de tocador a través de la marca Signo, en polvo y detergente Ídolo, jabón de lavar Carabela y La perdíz, junto con detergente en barra Sirkis, con gran presencia comercial en el norte argentino.

Los trabajadores que en abril de 2006 recuperaron la fábrica de jabones y velas de Cañada Rosquín, se convirtieron en 2010 en los propietarios del establecimiento y de las instalaciones de la tradicional jabonería. La empresa venía funcionando bajo formato cooperativo con una ley de expropiación temporaria otorgada por el gobierno provincial. Luego  a instancias de la quiebra tramitada en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Comercial y Laboral de la ciudad de San Jorge, los 62 empleados asociados a la cooperativa compraron la hipoteca sobre la ex Sagyd (Sociedad Anónima de Grasas y Derivados), que pagaron en cuotas convirtiéndose en titulares del edificio y la maquinaria.