Alejandro «Topo» Rodríguez: «Que no haya violencia explícita no significa que el modelo económico sea virtuoso»

El ex diputado nacional, docente y politólogo Alejandro «Topo» Rodriguez, dijo en diálogo con Conclusión que «Argentina está atravesando una experiencia inédita en la historia, que es que un gobierno libertario, que propuso llevar adelante una actitud ejemplificadora ajustando a la casta, terminó ajustando a los sectores más débiles de la sociedad argentina» que son los trabajadores y los jubilados. Además, se refirió a las decisiones unilaterales, que parecen ser parte central del plan que intenta llevar adelante el Ejecutivo nacional y aseguró: «Estamos frente a la presencia de un gobierno que está a punto de romper la institucionalidad republicana».

«El gobierno del presidente Milei intenta por segundo año consecutivo no aprobar el presupuesto nacional. Nunca, desde la recuperación de la democracia hasta aquí, un gobierno decidió no tener presupuesto propio. Todos sabemos que lo hace para implementar un ajuste brutal como el que está ejecutando este año 2024 y en ese contexto, también el presidente Milei, el ministro de Economía Toto Caputo y todo el equipo político del gobierno libertario, ayer apretó brutalmente a los gobernadores, o a muchos gobernadores que aparentemente han cedido frente a la presión del gobierno a cambio de algunas promesas y han bloqueado la posibilidad de tratar una ley muy importante que era la modificación al régimen que regula los decretos de la necesidad de urgencia».

En búsqueda del déficit cero, con más pobreza e indigencia

Rodríguez dijo que «el Gobierno Nacional ha avanzado en consolidar su convivencia en un microclima, en una burbuja dominada por algunos datos macroeconómicos que no tienen correlación con la realidad social».

«Por ejemplo, el Gobierno anuncia un dato que es objetivo, que es la caída de la inflación, pero no dice nada respecto de cómo aumentó la pobreza y la indigencia en Argentina. La capacidad de compra de los ingresos de los trabajadores y los jubilados ha caído y no se ha recuperado», agregó.

Así las cosas, el ex diputado fue contundente: «Lo que Argentina ha vivido en estos últimos 10 meses con Milei en materia productiva es destrucción de inversión, caída del empleo y aumento del desempleo. Han perdido competitividad las pequeñas y medianas empresas argentinas, se han abierto y siguen abriéndose brutalmente las importaciones en ese contexto. Yo denomino analgésico macroeconómico a aquellas medidas de corto plazo de coyuntura que cree el Gobierno lo habilita a cometer atrocidades institucionales y me parece que hay que hacer una advertencia fuerte en ese sentido porque, buena parte de los partidos o fuerzas políticas que debían ser oposición, están encolumnados detrás de esto que es realmente una analgésico macroeconómico con violación de la institucionalidad republicana».

«Que no haya violencia explícita no significa que el modelo económico sea virtuoso»

Sobre la posibilidad de que ante el ajuste, pueda haber un conflicto social en el mediano plazo, Rodríguez señaló: «No tengo claro que la situación de deterioro social redunde directa o necesariamente en conflictividad social. Para eso hacen falta otras variables. Lo que sí está claro, es que es progresivo el deterioro de las condiciones sociales, sea que termine o no en conflictividad».

«Uno desea que no termine ni en conflictividad ni en violencia, que no haya conflictividad social, pero que no haya violencia explícita no significa que el modelo económico sea virtuoso. En todo caso, hay en todo el país una angustia muy profunda, hay una fuerte depresión de grandes sectores de la sociedad argentina y también un progresivo desencanto de aquellos que legítimamente tuvieron esperanza en Milei y hoy se dan cuenta que la casta eran los jubilados la clase media trabajadora y las universidades».

El Congreso, ¿en peligro?

«El Gobierno Nacional tiene un plan para la Corte Suprema de Justicia, que es designar dos jueces por decreto.  Está preparando esa iniciativa de ruptura de las instituciones, o de las reglas institucionales, para fin de año o principios del año próximo, junto con la decisión de prorrogar el presupuesto 2023 con las ampliaciones 2024 cuando estén vigentes en 2025. Significan realmente un llamado de atención para el cuidado de la institucionalidad republicana», reflexionó.

Al respecto, Rodriguéz abundó: «Junto con esa situación que es delicada, ayer vimos desplegar por fuera del Congreso un apriete histórico sobre diputados y diputadas que querían legítimamente avanzar en una modificación virtuosa de la ley 26.122 que regula los decretos de necesidad de urgencia del Ejecutivo. En ese sentido me parece que el receso del Congreso va a servir de excusa para que el gobierno de una vuelta de tuerca a sus planes de ruptura de las instituciones».

La «autocracia», el riesgo inminente

Para Rodríguez, uno de los potenciales riesgos de la posición del Ejecutivo con respecto al Poder Ejecutivo  es que «se consolide un modelo autocrático». 

«Milei tiene minoría en el Congreso, pero ha encontrado la forma de violar las mayorías acudiendo a los decretos del decretos necesidad de urgencia, al veto presidencial de las leyes y, en este caso, a designar nada menos que el juez de la Corte por por decreto entonces se consolidó modelo autocrático para una coalición política que no tiene mayoría en el Congreso», sostuvo.

Y agregó: «Aquí la única salida es que la representación popular, tanto en el Congreso como eventualmente los reclamos que se hagan ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sean defendidos a la luz de la Constitución. Por eso es importante que si avanzara, cosa que es difícil, pero si avanzara finalmente el proyecto de ley que regula la ley 26.122 que debería ser tratado el próximo 21 de noviembre, es importante que si a esa ley, o eventual ley, el Ejecutivo la veta, automáticamente intervenga o se haga intervenir en la Corte Suprema de Justicia porque sería inconstitucional».

«También es muy importante – agregó – que los gobernadores no se hagan los distraídos, especialmente los gobernadores denominados amigables, ellos son parte del poder republicano y representan en sus provincias la máxima autoridad en un sistema que es federal, por lo tanto un gobernador, en un sistema federal, no sólo tiene responsabilidades del gobierno, sino altas responsabilidades institucionales y son los gobernadores en este momento quienes más están haciendo para facilitarle a Milei que violen la institucionalidad republicana».

Sobre la posición de algunos mandatarios provinciales, Rodríguez apuntó: «Es inexplicable, es muy misterioso, porque el gobierno de Milei no utiliza látigo ni zanahoria con los gobernadores: utiliza solo látigo. Lo inexplicable es la actitud de ceder permanentemente al látigo, sin ni siquiera media zanahoria. No se entiende, realmente es inexplicable».

La expresión popular 

Así las cosas y ante la posibilidad de la expresión popular en las calles, el ex diputado señaló: «La ciudadanía tiene todos los derechos que corresponden para expresarse públicamente frente a reclamos respecto de las políticas y de sus consecuencias . El movimiento obrero organizado en la Argentina tiene tradición de lucha y también responsabilidad en cuanto a lo que significa la representación de los trabajadores. Hay sectores que no están representados y son los que hoy están sufriendo la mayor carga del ajuste, me refiero especialmente a los trabajadores no sindicalizados y a los jubilados y pensionados de la Argentina».

«Insisto, es que el sistema de representación político institucional tiene que recoger la demanda de aquellos que no tienen organizaciones que los representen en términos de estructura económica, social y sindical. Desde ese punto de vista es que debe la Argentina construir, para el próximo turno presidencial, una amplia coalición política social con una visión frentista en lo productivo que incluya a distintos sectores y que pueda representar un modelo alternativo a las políticas libertarias», agregó.

En cuanto a las especulaciones sobre que Milei no llegue a terminar su mandato, Rodríguez fue taxativo: «Acá hay una fecha y nada más que es 2027. Ya cansaron los que vaticinan, como por ejemplo Guillermo Moreno, que un día el presidente se va a levantar deprimido y se va a ir y después terminan diciendo que va a haber una Asamblea Legislativa cuando en realidad, si el presidente se fuera, asume la presidencia hasta terminar el mandato la vicepresidenta Victoria Villarruel».

No obstante, agregó: «Que el modelo económico de Milei hace agua en el mediano plazo no hay ninguna duda. Eso no quiere decir que se interrumpa la institucionalidad, eso significa que quienes estamos en desacuerdo profundamente con el modelo económico Milei-Toto Caputo tenemos la obligación de construir una alternativa política que se manifiesta en lo electoral y que comience una nueva etapa institucional después de las elecciones presidenciales de 2027».

Finalmente, Rodríguez reflexionó: «Argentina está atravesando una experiencia inédita en la historia, que es que un gobierno libertario que propuso llevar adelante una actitud ejemplificadora ajustando a la casta, terminó ajustando a los sectores más débiles de la sociedad argentina.  Hacia futuro, el desafío pendiente es construir un gran frente político y social que tenga un correlato electoral en 2027 y le de a la Argentina una etapa superadora del impacto negativo que este gobierno y este modelo económico va a generar para la Argentina».