La pobreza sigue más alta que el año pasado y alcanzó al 49,9% de la población
El último relevamiento del Observatorio Social de la UCA también advierte que el 65,5% de los niños es pobre y el 19,2% se encuentra en situación de indigencia.
La pobreza alcanzó al 49,9% de la población en el tercer trimestre del año y continúa arriba de los indicadores que se registraban el año pasado. Así lo indica el último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (Odsa-UCA).
El relevamiento recuerda que, a principios de año, con las primeras medidas de ajuste del Gobierno de Javier Milei, el porcentaje de pobres e indigentes se disparó, llegando al 54,9% y al 20,3%, respectivamente. Ni bien se anunciaron esos números récord, los especialistas habían anticipado que seguramente mostrarían un descenso en el próximo registro por tener una base de comparación demasiado elevada.
En esta oportunidad, el informe titulado “Deudas sociales en la Argentina del siglo XXI (2004-2024). Fin de ciclo y futuro abierto” marca que la pobreza alcanzó al 49,9% de la población, mientras que la indigencia pasó de 11,9% en 2023 a 12,9% en el tercer trimestre de este año.
El relevamiento además apuntó que, en este contexto, el 29,4% de los hogares se vio obligado a recortar el gasto en medicamentos; 29,9% no pagó tasas o impuestos; y 27,1% no pudo pagar algún servicio.
Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, señaló que estos números se desprenden de las políticas de ajuste que impulsó el Poder Ejecutivo nacional y el agotamiento de un ciclo económico.
En esa línea, Salvia planteó que las medidas de ajuste se impusieron “a un ritmo muy acelerado y con alto costo inmediato”.
Al analizar pormenorizadamente los datos, el equipo del Observatorio de la Deuda Social encontró que 2 de cada 10 niños viven en la pobreza extrema.
Según el relevamiento, el 65,5% de los niños en Argentina viven en situación de pobreza y 19,2% en estado de indigencia.
Salvia observó que “hay una desinversión generacional” dado que en 2011-2012 40% de los niños eran pobres y hoy ese número asciende a 65,5%.
En el estudio se observa un incremento de la pobreza infantil en los estratos medios, pero sobre todo una mayor concentración de pobreza extrema en los estratos más bajos de la estructura social. Los niños/as de hogares con menor capital social son los más sufrientes y afectados por la crisis.
Si se calcula la situación sin AUH, otros programas ni pensiones no contributivas, se estima que la indigencia ascendería a 23,2% y la pobreza a 55,4% de la población.
Trabajadores pobres
En este contexto, Salvia acotó que “buena parte del problema está en la estructura ocupacional” y que “Argentina no genera buenos empleos”.
En el informe se observa un aumento del subempleo inestable (changas), que alcanza al 23,6% de la población económicamente activa; mientras que sólo 40% de la fuerza de trabajo tiene empleo pleno de derechos (con salario que cubre el costo de vida, estabilidad y aportes de seguridad social).
El deterioro de las oportunidades de empleo y de las remuneraciones se correlaciona con el aumento del porcentaje de ocupados que residen en hogares pobres, con marcadas diferencies entre estratos socioeconómicos. De acuerdo con el relevamiento, el 35,3% de los trabajadores es pobre.
El Observatorio de la UCA advirtió que “no solo hay que estabilizar la macroeconomía, sino también proyectar un desarrollo con mayor productividad, empleo e inclusión social” y llamó a definir “políticas orientadas a fomentar la inversión, introducir nuevas tecnologías, multiplicar las exportaciones, recuperar el ingreso y hacer posible la creación de más y mejores empleos, junto a un cambio radical en el sistema de seguridad social”.