El Gobierno despidió al procurador Rodolfo Barra por una fuerte controversia interna
Los cuestionamientos al hasta hoy titular de la Procuración del Tesoro eran varios, pero los de mayor peso sería que no reside en el país y un dictamen emitido desde su despacho.
El Gobierno tomó la decisión de desplazar de su cargo al procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, en medio de una fuerte polémica interna.
Barra, ex juez de la Corte Suprema y hasta este lunes titular de la Procuración del Tesoro, estaba en el centro de una nueva controversia que sacude al Gobierno, ya que un dictamen emitido por su despacho, considerado adverso a los intereses estatales, generó tensiones con la Casa Rosada.
Los cuestionamientos al funcionario son varios, pero el detalle de mayor peso es que Barra no vive en la Argentina sino que reside en el exterior del país. El presidente Javier Milei no estaba notificado de eso, por lo que desde su entorno planeaban anoticiarlo a su vuelta de la gira por Estados Unidos y Suiza para medir su reacción y definir el destino de Barra.
Sin embargo, y pese a que el ex funcionario de Carlos Menem estaba citado para una reunión el próximo lunes, finalmente la medida terminó precipitándose. Ahora, hay tres candidatos al puesto.
Según detallaron fuentes oficiales, en otra de las controversias el funcionario habría favorecido a una empleada del Ministerio de Justicia que realizó una presentación judicial para pedir la impugnación de la decisión de esa cartera de recortar un incentivo complementario a los salarios.
El malestar aumentó cuando se reveló que Barra no firmó el dictamen, delegando la tarea en su segundo, Marcos Serrano. Al ser confrontado, el funcionario responsabilizó a Serrano, lo que fue interpretado como deslealtad hacia su equipo y subestimación hacia sus superiores. Este episodio también evidencia tensiones internas en la Procuración, donde se anticipan más reclamos similares.
«Lo cierto es que hay ruido, que no dictamine a favor del Gobierno es raro«, argumentaron por los pasillos de Balcarce 50, en la previa de la decisión comunicada por el asesor presidencial Santiago Caputo.
Mientras tanto, entre los nombres que figuran en carpeta se encuentra el abogado y doctor en Historia Económica (ESEADE) Ricardo Rojas, autor de «La inflación como delito». Su perfil se adecúa ya que se desempeñó como secretario letrado de la Corte Suprema (1986 y 1993) y fue juez en lo Criminal de Buenos Aires.
El letrado cuenta con la admiración del mandatario Milei, que consulta sus trabajos; incluso sus libros son vendidos por el club de lectura que se autodenomina Libros Libertarios, y su paso por la Fundación ´Friedrich A. von Hayek´ como director ejecutivo le suma puntos en la selección.
Pese a que la Procuración del Tesoro es un órgano autónomo, desde el seno del Ministerio de Justicia, que conduce Mariano Cúneo Libarona, argumentan que Barra «no fue tan contundente como se espera del abogado del Estado».
También insisten en remarcar que Cúneo Libarona «no va a avalar incentivos en el marco del ajuste que aplicó a su ministerio y en contexto de esfuerzos», por lo que cualquiera que no se adecúe a la norma será marginado, como sucedió con el extitular de la Unidad de Información Financiera (UIF) Ignacio Yacobucci.