VIERNES, 22 DE NOV

Siria: serie de atentados deja un saldo de 145 muertos

En uno de los perores ataques con explosivos desde el inicio de la guerra civil, el Estado Islámico golpeo a la zona costera de Siria que está bajo control del gobierno. Hay además unos 200 heridos.

Al menos 145 personas murieron hoy en siete atentados explosivos que reivindicó el Estado Islámico (EI), en la zona costera de Siria que desde 2011 está bajo control del Gobierno, uno de los peores ataques desde el inicio de la guerra civil en estas zonas, indicó una ONG.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG opositora que actúa desde el Reino Unido a partir de una red de informantes en terreno sirio, contabilizó al menos 97 muertos en cuatro estallidos en Yabla, y 48 en tres explosiones en Tartus.

Según el OSDH, hay además unos 200 heridos.

Las cifras oficiales del gobierno sirio reconocen al menos 78 muertos en los atentados, que se dieron en dos series, según la agencia de noticias siria SANA que cita medios locales. Para Damasco, en Yabla perecieron 45 personas y en Tartus 33.

La televisión siria aseguró que el grupo armado Ahrar ash Sham, al que Damasco sindica como pro-turco, ha reivindicado los atentados, pero esta organización no ha publicado ningún comunicado al respecto en su página web ni en sus cuentas de Twitter.

En cambio, según la agencia de noticias Amaq, vinculada al EI, combatientes de esta organización perpetraron los ataques contra concentraciones de «alauíes» (alauitas), rama de la religión musulmana que predomina en la zona y profesa el presidente sirio, Bashar al Assad.

La autenticidad de la información no pudo ser verificada de forma independiente todavía.

«La cifra de víctimas podría aumentar ya que hay decenas de heridos», informó la agencia de noticias DPA citando a un activista desde la provincia de Latakia.

En la zona de Yabla, la televisión estatal siria afirmó que uno de los estallidos ocurridos allí afectó a un hospital. Algunas imágenes mostraban graves daños en las zonas donde se produjeron los ataques y charcos de sangre.

En otras se veían minibuses, camionetas y taxis en llamas, mientras la gente corría pidiendo ayuda. En Tartus y en Yabla viven muchos alauitas, pero también unos 1,5 millones de desplazados internos, entre los cuales muchos son sunnitas.

Entre las múltiples declaraciones de repudio oficial se destaca en este sentido la del Gran Muftí de la República, Ahmed Badreddin Hassoun, quien al igual que el ministro de Dotaciones Religiosas, Mohammad Abdelsattar al-Sayyed, señaló que esto demuestra que los atentados de los yihadistas hacen blanco en todos los sirios sin distinción religiosa.

El OSDH, opositor, afirmó por el contrario que los desplazados sunnitas temen que el gobierno lleve a cabo arrestos entre sus comunidades.

La información oficial siria, que coincide con la del OSDH, agrega que en Yabla los estallidos se produjeron en una estación de autobuses en zona residencial, y en las proximidades de la Dirección General de Electricidad y de un hospital, indicó la agencia de noticias EFE.

La cadena agregó que en Tartus un coche bomba estalló a la entrada de otra estación de autobuses y, poco después, dos suicidas detonaron los artefactos que llevaban adosados a sus cuerpos en el interior del lugar. En el tercer atentado un yihadista suicida hizo explotar la bomba que llevaba encima.

Los ataques de hoy son los primeros de este tipo registrados en las regiones costeras sirias de Latakia y Tartus, donde vive gran parte de la minoría alauita del país y los niveles de violencia han sido menores desde el inicio del conflicto en marzo de 2011.

Rusia, el principal aliado de Siria, indicó su preocupación ante estos atentados que reiteran la fragilidad que subsiste en la región y subrayan la necesidad de vigorizar las negociaciones de paz, hoy estancadas.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, envió un mensaje de condolencias a su homólogo sirio, Bashar al Assad, y le reiteró el apoyo de Moscú en la lucha contra los yihadistas.

«El jefe del Estado subrayó que esta tragedia es otra demostración de la esencia inhumana y bárbara de los grupos terroristas que han desatado una guerra sangrienta contra el pueblo de Siria», señaló el Kremlin en una nota difundida por EFE.

Putin, añade el comunicado, «una vez más confirmó que está dispuesto a continuar cooperando con los socios sirios para hacer frente a la amenaza terrorista».

Además, el presidente ruso expresó su «seguridad de que los criminales que se mancharon las manos con sangre de víctimas inocentes no escaparán al castigo»

Previamente, el portavoz de Putin, Dmitry Peskov, había afirmado que «las crecientes tensiones y estas actividades terroristas no pueden sino aumentar la preocupación». El encargado de prensa de Vladimir Putin, que habló en una rueda de periodistas, afirmó que vuelven a demostrar «cuán frágil es la situación en Siria».

Agregó Peskov que los ataques yihadistas en la costa siria «enfatizan la necesidad de seguir tomando medidas activas hacia el proceso de paz», informó la agencia de noticias TASS.

Sin embargo, ante una consulta, el vocero de Putin no aclaró si a partir de estos atentados Rusia revisaría su decisión de reducir la participación que tiene en el convulsionado país del Medio Oriente.

«No puedo responder ese interrogante», dijo, y agregó que «solo puedo hacer notar que, según el presidente Putin, la infraestructura de nuestra presencia legítima en Siria a partir de un pedido de sus autoridades legítimas implica un enfoque muy flexible sobre el tamaño del contingente».

Foto: Stringer

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