Decapitaron a un refugiado sirio homosexual en Estambul
Denunció hoy la ONG turca Kaos GL, que trabaja en favor de los derechos de la comunidad LGBT.
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- Ago 4, 2016
Muhammed Wisam Sankari dejó su casa en el barrio de Aksaray el pasado 23 de julio y su cadáver fue encontrado dos días después decapitado y mutilado hasta tal punto que solo pudo ser identificado por los pantalones que portaba.
La ONG asegura que la policía turca no hizo nada después de que la víctima y sus amigos denunciaran que recibía amenazas de grupos homófobos que le mostraban cuchillos para atemorizarlo y que en una ocasión lo secuestraron, violaron y le dieron una paliza.
Rayan, un compañero de vivienda, relató a esa ONG que la víctima se sentía amenazado, que apenas podía moverse en su propio barrio y que iba a intentar irse a otro país para solicitar asilo.
Su amigo contó que después de haber sido secuestrado, violado y golpeado por un grupo de hombres por primer vez hace cinco meses acudieron a una comisaría de Policía y que los agentes no hicieron nada.
Gorkem, otro amigo del fallecido, confió que la noche en la que Wisam Sankari salió de casa tenían miedo por las insistentes amenazas.
«Cortaron a Wisam violentamente. Tan violento que dos cuchillos se rompieron dentro de él. Lo decapitaron. Su cuerpo de cintura para arriba quedo irreconocible, los órganos internos fuera. Pudimos identificar a nuestro amigo por sus pantalones», señaló Gorkem a la ONG Kaos GL, citada por la agencia de noticias EFE.
Otro allegado a la víctima, Diya, aseguró que los refugiados homosexuales sienten temor y que tras esta muerte se preguntan: «¿Quién será el próximo?».
«Tengo tanto miedo. Tengo la sensación de que todo el mundo me mira por la calle», relató Diya, quien dijo haber sido secuestrado en dos ocasiones por grupos de hombres.
A diferencia de muchos países musulmanes, la homosexualidad no es ilegal en Turquía, pero la homofobia sigue siendo generalizada en la sociedad, según denuncian numerosas ONG.
Las autoridades turcas prohibieron el pasado junio, por segundo año consecutivo, la celebración de la marcha del Orgullo Gay, aduciendo «proteger la seguridad de nuestros ciudadanos y el orden público».
En marzo, la Unión Europea (UE) firmó un polémico acuerdo con Turquía para blindarse contra los refugiados.