Un fiscal busca determinar «por qué no se detuvo a las personas que arrojaron piedras»
Así lo señaló Daniel Adler, quien se refirió a la investigación por el ataque al Presidente durante un acto: "Aquí hay que determinar qué pasó", sostuvo el funcionario judicial de Mar del Plata.
El fiscal general de Mar del Plata, Daniel Adler, hizo mención hoy a la investigación de las agresiones sufridas por el presidente Mauricio Macri en su visita a la ciudad balnearia y señaló que la Justicia debe determinar «por qué no se detuvo a las personas que arrojaron piedras».
«Aquí hay que determinar qué pasó. Es decir, por qué no se detuvo a las personas que arrojaron piedras o, si se las detuvo, por qué se las liberó», sostuvo el funcionario judicial.
En diálogo con Radio El Mundo, el hombre a cargo de la investigación resaltó que «no se criminaliza la protesta social», sino que «se investiga la agresión al Presidente».
«Yo tengo el deber de revisar», manifestó Adler, quien agregó que «las posibilidades de configuración de un delito tienen que ver con cómo observe el juez o el fiscal lo que pasó».
Asimismo, el fiscal general federal ante la Cámara Federal de Mar del Plata explicó que «lo que la doctrina exige es que se haya producido una afectación en el exterior, que haya avisado un peligro o se haya producido daño en la cosa de una persona».
«Las mismas agresiones que sufrió el Presidente son las que a veces sufren los jueces en las audiencias. Hace 20 años atrás, la figura del desacato generaba un resguardo o protección hacia los funcionarios públicos y esta figura se derogó en favor de la libertad de expresión en un momento en que se detenía a mucha gente por desacato, simplemente por expresarse en contra de una autoridad», precisó.
Y concluyó: «Hoy, al estar derogada esta figura, se recurre al atentado contra la autoridad, es decir que los funcionarios tienen alguna protección, no es la de antes, pero hay figuras que protegen».
La investigación busca dilucidar quiénes fueron los autores materiales e intelectuales de los piedrazos dirigidos a la caravana de vehículos oficiales que trasladaba al jefe de Estado y a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, en el barrio marplatense Belisario Roldán el pasado 12 de agosto.