Declaran inadmisible el abreviado a uno de los policías acusados en el caso Jonatan Herrera
Por disposición de la Cámara de Apelaciones, se revocó la sentencia de primera instancia que condenaba a Alejandro Gálvez a tres años de prisión por abuso de armas. Gálvez deberá someterse a juicio oral y público como el resto de los imputados
Este lunes por la mañana, la Cámara de Apelaciones, declaró inadmisible el juicio abreviado de Alejandro Jonatan Gálvez, uno de los policías acusados del homicidio de Jonatan Herrera.
De esta forma, los jueces Daniel Acosta, Carina Lurati y Carlos Carbone revocaron el fallo de primera instancia que condenaba a Gálvez a una pena de tres años por el delito de abuso de armas agravado por la función o cargo de miembro integrante de las fuerzas policiales.
Dicha condena, calificada de «irrisoria» por la querella, había sido el resultado de la firma del juicio abreviado acordado por el fiscal Adrián Spelta y los abogados defensores.
Desde ese momento, los familiares de Jonatan Herrera sostuvieron un constante reclamo a la Justicia, que finalmente fue oído, para que el agente Gálvez fuera sometido a juicio oral y público, tal como los otros imputados en la causa.
Jonatan Herrera falleció en enero de 2015, a causa de tres disparos realizados por agentes de la Policía de Acción Táctica en plena calle. El joven, de 22 años, se encontraba lavando su auto en barrio Tablada, cuando un grupo de cuatro efectivos de la PAT, que viajaban en un interno de la línea 133, se bajaron del mismo al ver que personal del Comando Radioeléctrico perseguía y se tiroteaba con un ladrón en la zona de Ayacucho y Boulevard Seguí.
Los agentes Ramiro R., de 23 años, Alejandro Gálvez, de 20, Francisco R., de 19 y Luis Alberto S., de 22 se sumaron a la persecución y abrieron fuego apenas se bajaron del colectivo. Tres de las balas disparadas impactaron en el cuerpo de Jonatan Herrera, que intentaba refugiarse de la balacera detrás de un árbol.
Según los testigos, los policías siguieron gatillando aún después de que el ladrón al que perseguían ya había caído frente a la puerta de la casa de Jonatan. Fue en ese momento en que lo alcanzaron 3 de los más de 20 proyectiles disparados, uno le rozó la cabeza y le provocó el estallido del cráneo, otra se le incrustó en la cadera, y el tercero le perforó un pie. El joven prácticamente murió en el acto