Abasto, un espacio creciente para la discusión política y la difusión cultural

Por Santiago Fraga

El concepto de club social y político no es muy recurrente en los tiempos que corren en la ciudad. Si bien hay espacios que se encargan de tomar ese rol dentro de la sociedad, pocos se nombran explicitamente de esa manera o invitan a grupos de otros movimientos políticos a compartir su espacio de debate.

En diciembre pasado, “Abasto” llegó con esa premisa y desde ese momento construye un espacio para invitar a todos los vecinos. Conclusión se acercó hasta la esquina de España y Pasco -donde durante muchos años funcionó un comedor- y dialogó con Esteban, Lucía e Iván, tres militantes de Patria Grande que llevan adelante el proyecto.

El nombre, precisamente, responde al barrio del Abasto, donde supo funcionar el mercado central. “Para nosotros es importante recuperar ese nombre, como parte de la recuperación histórica de la ciudad y también por el contenido que tenía entonces el mercado”, aseguró Esteban, quien agregó que sus deseos son de poder fundar “no un mercado en el sentido clásico, pero sí un espacio donde pueda circular gente, que se pueda organizar a partir de sus necesidades u organizar actividades como una feria para vender sus productos o una charla para compartir sus ideas”.

“Nos parece que empalma con esta idea antigua del barrio del Abasto, por eso también el nombre. Queremos que la gente que participe y los vecinos puedan ser protagonistas y sentirse un poco dueños de este espacio, traer propuestas, actividades. Somos muy receptivos a vecinos que nos vienen a plantear alguna necesidad puntual en pos del barrio y estamos abiertos a toda esa serie de propuestas”, continuó Esteban Domínguez.

El espacio surge como idea de la organización Patria Grande de construir un lugar de encuentro para los vecinos de la ciudad y con el fin de que funcione la vida interna de la organización. Pero la idea es que lo que por ahí pase no quede sólo puertas adentro, sino abrirse a todos y mostrarlo. “No es un club político tradicional, sino un espacio generado para construir actividades abiertas a la comunidad y que puedan convivir con el funcionamiento cotidiano de reuniones y charlas. La idea del club es generar un espacio de encuentro que sea como un espacio de pertenencia para los vecinos y que no necesariamente tenga que estar identificado con Patria Grande, sino que puedan acercarse y tener distintas ideas políticas con el lugar como espacio de intercambio”, concluyó.

Por su parte, Lucía Figueroa hizo énfasis en que el espacio todavía está en construcción, pero que afortunadamente ya pudieron empezar con las primeras actividades y talleres, que van desde actividades culturales como taller literario o folklórico hasta propuestas que tienen que ver más con el cuerpo, elongación o yoga, todas abiertas a la comunidad. Además, también llevan adelante iniciativas más específicas, como profundizar la idea de realizar una feria los primeros sábados de cada mes.

“Está bueno tener un lugar abierto a otras organizaciones que por ahí no cuentan con un lugar físico. Los últimos fines de semana hubo mucho de esto con ciclos-debates de otras organizaciones donde ellos compartieron el espacio en función de que sea un espacio compartido y circule mucho de lo que distintas organizaciones piensan y ver que con muchas confluyen en ideas similares”, cerró Iván Mermelstein, otra de las personas que llevan adelante a Abasto.