Se detectaron 84 puestos ilegales de venta callejera en la ciudad

Los informes de venta callejera, elaborados mensualmente por el Departamento de Economía de Federación Gremial del Comercio e Industria, relevan el número de puestos de venta ilegal dispuestos en zonas clave de nuestra ciudad.

Durante el mes de mayo, se registraron unos 84 puestos de venta ilegal en la ciudad de Rosario, 4 puestos más a los revelados en el mes de abril. En comparación interanual se observa una disminución de tres puestos ilegales.

Respecto a la distribución de los mismos en la calle, se puede notar que la calle San Luis (desde el 800 al 1700) presenta la misma cantidad de puestos que los revelados en enero el mes de abril, 35 puestos.

La calle Córdoba (desde el 800 hasta 1400) sufrió un incremento de tres puestos más resultando 21 puestos ilegales en mayo. La calle San Martín (desde el 700 al 1100) tienen la presencia de 19 puestos y la calle Rioja (desde el 800 al 1400) presentó 9 sitios de venta ilegal.

En cuanto a la composición de los rubros se relevaron:

39 puestos de indumentaria y calzado; 26 de juguetería y esparcimiento; 10 de óptica; relojería y joyería; 9 de vivero y florería; 8 de alimentos y bebidas; 6 de artesanías, 1 de librería. Y 17 ubicados en el rubro “otros”, que en su mayoría comprenden accesorios para celulares.

Por su parte, desde la Asociación Empresaria de Rosario confirmaron a Conclusión que las últimas mediciones elevan la cantidad de puestos a más de cien en la ciudad. Aunque depende de la zona y el momento.

Ricardo Diab, presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, manifestó a Conclusión que “hay lugares en los por momentos se complica más”. Por ejemplo, Diab manifiesta que “en paros municipales hay invasión de venta callejera”.

“Bregamos por la venta legal y los puestos registrados”, aclaró Diab. En cuanto a los reclamos de los comerciantes, el dirigente detalló: “Los reclamos son esporádicos, pero nosotros nos basamos en las quejas que nos llegan del sector”.

Aunque Diab reconoció que el tema “no representa una preocupación, sí una ocupación porque si no se trata se pueden agravar”.