Universitarios Solidarios: «El frío no es el que mata, mata la indiferencia»
Se trata de un grupo de estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNR que todos los jueves recorren la ciudad ofreciendo ayuda a personas en situación de calle. Esta semana organizan un arroz con pollo para juntar abrigo y alimentos no perecederos.
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- Jul 4, 2017
«El frío no es el que mata, mata la indiferencia», ese es el lema de «Universitarios Solidarios», un grupo de estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNR que todos los jueves por la noche recorren las calles de la ciudad ofreciendo ayuda a personas que se encuentran en situación de calle.
Este gesto de solidaridad nació hace dos semanas «como consecuencia de las políticas nacionales de ajuste y desocupación que afectan cada día más a nuestra ciudad», apuntó a Conclusión Candela De Marchi, una de las integrantes de la agrupación.
«El aumento del desempleo, la caída del poder adquisitivo de los salarios, el aumento indiscriminado de los precios de los alimentos, el descenso del consumo de leche, son algunas de las consecuencias de las políticas neoliberales llevadas adelante por el gobierno nacional que repercuten de manera directa en la calle y las personas sin hogar», amplió la estudiante universitaria.
«Universitarios Solidarios» se reúne todos los jueves a las 20.30 en la puerta de la facultad de Abogacía para dar comienzo a las recorridas que buscan «no solamente llevarles un plato de comida o un abrigo, sino una contención real para escucharlos, saber cuáles son sus principales dificultades».
Hasta el momento recorrieron Peatonal Córdoba, plaza San Martín, plaza 25 de Mayo, el Monumento Nacional a la Bandera, la zona de la Terminal y el Hospital Provincial.
De Marchi explicó a Conclusión que la idea es acercarse a las personas en situación de calle, escucharlos y realizan un sondeo «responsable, con estadísticas que nos permita después presentarlo a las autoridades para que se tomen cartas en el asunto».
Luego agregó: «En Rosario existen solamente dos refugios, el Municipal y Sol de Noche, con 30 y 60 camas respectivamente, ya no dan a basto. Además quedan lejos del centro y muchos no pueden llegar porque no tienen plata para el transporte, y otros no lo ven como un lugar de pertenencia».
«Es necesaria una mayor contención del Estado, que puedan acceder a un trabajo, a una vivienda, mejorar su calidad de vida y no dejarlos olvidados», auguró De Marchi.
Continuando con la movida solidaria, este jueves se apostarán en las puertas de la Facultad y realizarán un arroz amarillo para recaudar «sobre todo frazadas, es lo que más hace falta, y sino cualquier otro abrigo que puedan darnos, así como alimentos perecederos».
«Como estudiantes comprometidos no podemos fomentar la indiferencia, y debemos dar una respuesta real y concreta a los problemas del pueblo. La Facultad no está exenta, por eso decidimos hacerlo en sus puertas y esperar gran convocatoria de toda la comunidad universitaria», cerró la vocera del grupo.