El gobierno anunció que no reconoce la elección de la Constituyente en Venezuela
La Cancillería argentina, a cargo de Jorge Faurie, desestimará el resultado de la convocatoria al considerarla "ilegal" y con la única ambición de "asegurar la continuidad del actual régimen".
Cancillería, a cargo de Jorge Faurie, anunció hoy que no reconoce el resultado de la elección de una asamblea constituyente en Venezuela, al considerarla «ilegal» y con la única ambición de «asegurar la continuidad del actual régimen».
Antes de que incluso se conociera el resultado de la elección, el Gobierno argentino adelantaba que la postura sería la de desconocer la votación, al evaluar que «no respeta la voluntad de más de siete millones de ciudadanos venezolanos que se pronunciaron en contra de su realización».
«El Gobierno argentino lamenta que el Gobierno venezolano, desoyendo los llamados de la comunidad internacional, incluyendo el de los países del Mercosur, haya proseguido con la elección a una asamblea constituyente que no cumple con los requisitos impuestos por la Constitución de ese país», señala el comunicado oficial.
«La Argentina no reconocerá los resultados de esa elección ilegal», sentencia el escrito. En este marco, Cancillería exhortó al Gobierno de Nicolás Maduro a «respetar la voluntad popular y la propia Constitución venezolana» que en 1999 impulsó el ex presidente Hugo Chávez.
El Gobierno sumó además un mensaje en contra de la «represión» que le adjudica al chavismo, en medio de violentos incidentes que opacaron la jornada eleccionaria en el país caribeño.
«El Gobierno argentino hace un llamamiento para que el Gobierno venezolano cese la represión de quienes se manifiestan para hacer oír sus voces y para asegurar el respeto de la voluntad popular mayoritariamente contraria a esta elección que sólo procura asegurar la continuidad del actual régimen, violencia que ya ha causado más de cien muertes», advirtió el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
A modo de conclusión, el comunicado afirma que Argentina alienta un necesario «proceso de diálogo» entre todos los venezolanos, oficialistas y opositores, «en libertad y sin restricciones, que permita restablecer el orden democrático, con la vigencia de las instituciones sobre las que se sustenta, incluyendo el llamado a elecciones en todos los niveles».